Card. Gracias: Deja un gran vacío en la política del país. El card. Alencherry recordó su compromiso por la unidad nacional y la armonía religiosa. Analistas: un hábil negociador, con luces y sombras como ministro de Finanzas. Ningún presidente indio negó tantas veces el perdón a los condenados a muerte.
Nueva Delhi (AsiaNews) – La comunidad católica llora al ex presidente de la república Pranab Muckerjee, desaparecido ayer a los 84 años por complicaciones de una cirugía en el cerebro y la infección de Covid-19. El político, de larga trayectoria en el Congreso Nacional Indio, ocupó varias veces el cargo de ministro en los gobiernos de Indira Gandhi y de Manmohan Singh. Es considerado también el artífice del ascenso político de Sonia Gandhi, esposa (italiana) del ex primer ministro Rajiv Gandhi, asesinado en 1991 por terroristas tamil.
El card. Oswald Gracias, presidente de la Conferencia Episcopal India, afirmó que la muerte de Mukherjee deja un gran vacío en la política india: “La Iglesia católica sentirá su ausencia, así como su habilidad para gobernar y su integridad moral”.
Recordando el profundo conocimiento de la Biblia que puso de manifiesto durante las celebraciones navideñas organizadas por la Conferencia Episcopal en 2018, el purpurado agradeció a Muckerjee por haber apoyado y alentado siempre a la comunidad cristiana y sus actividades.
En su mensaje de condolencias, el cardenal George Alencherry, arzobispo mayor de la Iglesia siro-malabar, destacó el compromiso de Muckerjee en favor de la unidad nacional y de la armonía religiosa. “Su vida ejemplar servirá de inspiración para todos los que están al servicio del bien público”.
Muckerjee era considerado un hábil político, capaz de construir consenso entre su partido y las formaciones aliadas con el mismo, lo que resulta particularmente sorprendente en la caótica y polémica política india.
Apreciado por la opinión pública por haber contribuido a la aprobación de las leyes sobre seguridad alimentaria y derecho a la información, su mandato como ministro de Finanzas (2009-2012) tuvo luces y sombras. Muchos le atribuyeron la responsabilidad por el “sobrecalentamiento” de la economía nacional, que disparó la inflación y las tasas de interés.
Durante su presidencia, Muckerjee se negó a conceder el perdón a 30 condenados a muerte, entre los cuales se encontraban algunos terroristas responsables de los ataques contra el Parlamento de Delhi en 2001 y de los ataques en Munbai en 1993 y 1998. Ningún presidente indio había negado tantas veces el perdón a los condenados a muerte.