Las carmelitas recibimos la “Fratelli tutti” con todo nuestro corazón
de Madre Marie Gemma*

La Madre Marie Gemma es la superiora de un convento carmelita indio y habla de la alegría que comparten con el mundo entero. Lanzan un curso de Biblia para todos los coventos de clausura de la provincia. 

 


Bombay (AsiaNews) - Con todo nuestro corazón, damos la bienvenida a Fratelli tutti, un precioso regalo de Papa Francisco. De la pandemia han surgido cosas buenas para las familias, y también para nosotras. Ayer, los padres carmelitas dieron inicio a un curso de Biblia para todos los conventos de clausura de la provincia: de 15 a 17 horas, todas las monjas de clausura rezan, estudian y reciben a Jesús a través de la Palabra. Esto nació a partir del Covid-19 ; primero tenemos un retiro online; para las Carmelitas de clausura, esto también es fruto del Covid. La pandemia hizo brotar la compasión en muchas personas, que han sido buenos samaritanos para los demás”. 

Las carmelitas de clausura estamos especialmente felices por este bellísimo regalo que Papa Francisco acaba de dar a la Iglesia y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, que recibirán el mensaje de su nueva encíclica, “Fratelli tuti”, sobre la Fraternidad y la Amistad social. 

Uno podría preguntarse cómo podemos compartir el sueño del Santo Padre sobre una sola humanidad, estando aquí, dentro del monasterio. Aunque somos peregrinas y compartimos la misma carne humana… no tenemos ministerio, no [nos dedicamos a] asistir a los enfermos ni a los pobres, tampoco a enseñar o educar, vivimos encerradas por años… Y sin embargo, somo felices. Tenemos Alegría, que es otra dimensión de la clausura. Queremos ser para el mundo entero, no queremos poco, sino que queremos abrazar al mundo entero, y por eso nuestra vida está hecha de pequeñas cosas. 

En la clausura hay un secreto, queremos ser para todo el mundo, y entonces estamos dispuestas a sufrir  - indirectamente y por los que están cerca - y los ofrecemos por el mundo entero; esta es nuestra fraternidad. Podemos abrazar a personas que están lejos, podemos rezar por alguien, consolar a la gente al teléfono y hacer sacrificios por las personas. 

Este es el tipo de Papa que el mundo necesita: [un Papa] que entiende a la gente y le habla a la gente. Acogemos con el corazón abierto esta poderosa invitación a desear ser parte del Sueño de Dios; la recibimos con la oración y con alegría. Las peregrinas de nuestro monasterio de clausura, para vivir en fraternidad con todo el mundo, abrazamos de todo corazón FRATELLI TUTTI con el mundo entero.

* Superiora del Monasterio de clausura, Carmel Ashram, Baroda, Gujarat,

Colaboró en esta nota: Nirmala Carvalho