Recibió el impacto de cinco proyectiles cuando volvía a su casa. Los sospechosos son dos personas con las que había tenido una discusión sobre religión. Aumentan los ataques contra la minoría ahmadiyya, la más discriminada del país. La comunidad ahmadi pide justicia y protección. Eliminar el odio religioso de los textos escolares.
Peshawar (AsiaNews) - Un maestro ahmadi fue asesinado ayer, Día mundial de los docentes. Naeemuddin Khattak, líder del Partido de los Trabajadores Awami, de 56 años, enseñaba en el Colegio Estatal de Ciencias Superiores. Alrededor de las 13.30 hora local, cuando volvía a su casa, un desconocido le disparó cinco balas. Poco después, murió en el hospital a consecuencia de las heridas. Deja una esposa, dos hijos y tres hijas.
El hermano de la víctima presentó una denuncia en la comisaría de Bhana Mari. Señaló a un amigo de Khattak (profesor de la universidad local de agricultura) y a otro hombre como posibles autores del crimen. Según el informe de la policía, parece que el día anterior el profesor ahmadi había tenido una acalorada discusión sobre temas religiosos con los dos sospechosos.
Los áhmadis son considerados herejes por el Islam sunita, que es la mayoría en Pakistán. Aproximadamente 4 millones de personas, sobre una población de más de 216 millones, según Human Rights Watch, pertenecen a la minoría más discriminada del país. Saleem-ud-Din, portavoz de Jamaat Ahmadiyya Pakistan, expresó su cercanía a la familia de Khattak. En un tweet invitó a todos los paquistaníes a rezar por la familia del profesor y por la comunidad ahmadi que es, cada vez más, víctima de la persecución y la violencia.
Saleem pide justicia por el asesinato de Khattak y medidas prácticas por parte de las autoridades para detener la persecución en curso. Señala que los ataques contra su gente han aumentado en los últimos meses. En Peshawar se ha desatado una verdadera campaña de odio contra los ahmadíes, a los que el gobierno no ha conseguido proteger. El 15 de julio, con la ayuda de la policía, se profanaron las tumbas de algunos fieles en la aldea de Gujranwala (Punjab).
Según Ali Wazir, miembro pashtún de la Asamblea Nacional, el profesor ahmadi fue atacado y asesinado por motivos religiosos: "Condenamos esta barbarie", expresó. Mariyam Kashif Anthony, activista social y docente cristiana, también apeló a los líderes del país para detener la ola de violencia religiosa y promover la paz y la armonía entre todos los ciudadanos. Para ello, sugiere incluir material de carácter "pacífico" en los textos escolares y eliminar cualquier referencia al odio religioso.