Un almuerzo taiwanés ofrecido en el Palazzo Migliori, que se convirtió "palacio de los pobres" bajo la dirección del limosnero del Papa. Bolsas de dormir para los que viven en la calle; latas de atún y mantas ecológicas a Cáritas de Roma ofrecidas por la Fundación Budista Tzu Chi. Embajador Lee: "Poner en práctica la exhortación del Papa en 'Fratelli Tutti' en materia de fraternidad".
Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - El 10 de octubre es la fiesta nacional de la República de China (Taiwán). Por lo general, la embajada de Taiwán ante la Santa Sede invita a amigos y personalidades a una reunión con un generoso buffet. Este año, en respuesta a la encíclica "Hermanos todos" del Papa Francisco, la forma de celebrar el 109 aniversario de la República cambió radicalmente.
Con la colaboración del limosnero de Su Santidad, Card. Konrad Krajewski, Cáritas de Roma y la Fundación Budista Tzu Chi fueron invitados a un almuerzo al estilo taiwanés con vagabundos y personas abandonadas, aquellos que el pontífice define como "dejados al margen y que se convierten en sombras".
Para las personas que viven en la calle, la embajada ha donado bolsas de dormir "made in Taiwan" y la Fundación Tzu Chi entregó a Cáritas latas de atún y mantas ecológicas hechas en un 100% con botellas de plástico recicladas.
Los eventos tuvieron lugar el 8 de octubre en el interior del Palazzo Miglior, acompañado por el Card. Krajewski, y el 7 de octubre en la Casa Santa Giacinta de Cáritas Roma, con la presencia del P. Benoni Ambarus y Andrea Zampetti, director y secretario general de Cáritas Roma.
El embajador Matthew S.M. Lee manifestó que “ha sido un honor compartir con nuestros hermanos y hermanas necesitados el espíritu del Día Nacional, así como los valores de inclusión, hospitalidad y amistad abrazados por Taiwán. La Embajada ha querido poner en práctica la exhortación del Papa en 'Hermanos todos” en materia de fraternidad: 'La fraternidad no es una tendencia ni una moda ... sino más bien la demostración en actos concretos', y promover la cooperación y el intercambio interreligioso para enviar ayuda humanitaria donde más se necesita ".
En ambas ocasiones el embajador quiso servir personalmente las comidas calientes a los pobres y vagabundos de la ciudad.
Desde que estalló la pandemia de Covid-19 en Italia, la embajada ha proporcionado equipos médicos y de protección personal fabricados en Taiwán a diversas instituciones vaticanas, órdenes religiosas y hospitales católicos, respondiendo al llamado a la solidaridad del Santo Padre.