Se adoptó la medida para repuntar la economía de la ciudad. A principios de año, el Partido Comunista Chino había prohibido la actividad de los vendedores de la calle. Las autoridades locales remarcan que esta medida no guarda relación con el proyecto del primer ministro Li Keqiang. Con el aumento del consumo y la ocupación en las ciudades, se alienta la apertura de kioscos y puestos ambulantes.
Beijing (AsiaNews/Agencias) – Las autoridades de la ciudad autorizaron el regreso de los vendedores ambulantes a las calles, una medida con la que se intenta repuntar la economía local, azotada por los efectos de la pandemia de coronavirus. A principios de año, antes de que estallara la crisis sanitaria global, el Partido Comunista Chino había lanzado una campaña para limitar la actividad de la venta ambulante, una posición contraria a la que el primer ministro Li Keqiang expresara más tarde.
En junio, al término de la reunión anual de la Asamblea Nacional del Pueblo, Li Keqiang presentó una propuesta para que millones de personas desocupadas a raíz del Covid.19 pudieran trabajar en pequeñas actividades como kioscos o puestos callejeros.
Los líderes de la capital, partidarios de Xi Jinping, han especificado que la iniciativa es temporaria y no guarda relación con la propuesta del primer ministro. La actividad de los vendedores ambulantes estará limitada a 60 áreas de la ciudad, y a horarios específicos. El próximo año podría ampliarse la zona, incorporando 16 distritos más.
Los analistas señalan que la decisión de las autoridades de la capital está fundada en los buenos resultados - en términos de consumo y empleo - obtenidos por otras ciudades que fomentaron el trabajo de los vendedores ambulantes.