Patriarca caldeo: una liturgia actualizada para la misión de los cristianos de hoy
de Louis Raphael Sako*

El Card Sako y los obispos aprobaron un nuevo misal para responder a los desafíos que plantea la modernidad. Una renovación para asumir las demandas de los fieles y favorecer la comprensión de muchos fieles del Islam que siguen las celebraciones cristianas. La misa "no es un museo, sino un patrimonio común para hablarle a la gente".


Bagdad (AsiaNews) - La Iglesia caldea, a instancias del Patriarca caldeo y de los obispos, ha renovado recientemente la liturgia. La necesidad urgente de responder a los cambios de la modernidad y las reiteradas demandas de los fieles, y para que pueda ser comprendida por un mundo musulmán que mira, y asiste, con creciente interés a las celebraciones.

En el mensaje confiado a AsiaNews, el Card Louis Raphael Sako explica las razones y los pasos que llevaron al cambio. Estas fueron sus palabras:

La renovación del pensamiento y la ciencia es un estado natural necesario, vital y legítimo debido al cambio de las personas, el tiempo, la mentalidad, la cultura y las circunstancias. En el ámbito religioso debería ser una prioridad, porque mucho ha cambiado - especialmente en los últimos tiempos - a raíz de la influencia de las redes sociales, que han transformado el mundo en una pequeña aldea digital. Por eso la renovación del discurso religioso se ha convertido en una necesidad urgente e imprescindible.

En este sentido, la Iglesia no es prisionera de antiguas tradiciones y de un rígido patrimonio basado en el adoctrinamiento y la memorización. Ella debe llevar la buena noticia del Evangelio a todos los tiempos y lugares, respondiendo al mandato misionero. La Iglesia está abierta al mundo con un espíritu pragmático y holístico, su característica principal es el ecumenismo: no es solo para un pueblo específico, un género específico, un idioma específico, una geografía específica, ¡sino que es para todos!

1) Las Iglesias católicas orientales son Iglesias sui iuris, es decir que tienen una estructura (el Sínodo) para gobernar su vida interna. La Congregación para las Iglesias Orientales fue creada hace un siglo para ayudar a estas realidades a desarrollarse, no para dar órdenes o anular los decretos de un patriarca o del Sínodo, sino porque entre ellas hay unanimidad. Esto es lo que conmociona a las Iglesias ortodoxas. No la actualización litúrgica, que hoy es una necesidad pastoral y espiritual. Un obispo asirio ha estudiado el nuevo misal y espera que ellos también puedan aprovechar la oportunidad para hacer una reforma. El 9 de febrero pasado, los Patriarcas católicos orientales nos reunimos con el Papa Francisco y le expresamos nuestras dificultades. Él nos respondió: "Cuando el semáforo está en rojo es difícil avanzar". Hoy nuestros obispos son todos graduados, preparados y conscientes de los desafíos pastorales.

2) En la Iglesia caldea hay tres anáforas: la primera de Addai y Mari, del siglo III aproximadamente; la segunda de Nestorio y la tercera de Teodoro de Mopsuestia. Las dos últimas pertenecen a la tradición bizantina, son largas y se caracterizan por un vocabulario complejo y difícil de entender para nuestra cultura. Hace años que no se celebran funciones con estas dos últimas anáforas.

3) Ante el cambio de cultura y sensibilidad de las personas que hoy se instruyen, en unión con los obispos hemos tratado de hacer una actualización, tomando como referencia el Concilio Vaticano II, para ayudar a nuestros fieles a participar en la liturgia y vivir lo que rezan. Un paso que sigue las huellas de lo que ya hizo la Iglesia latina. En la Iglesia no hay dos criterios. San Crisóstomo dice que la liturgia es para el hombre, no al revés.

4) En el Sínodo de Roma en 2005, el Comité que se formó para implementar la actualización litúrgica nos presentó la anáfora de Addai y Mari. Los obispos hicieron varias propuestas y el presidente del Comité prometió incorporar nuestras observaciones en el texto, por eso lo firmamos antes de su publicación. Sin embargo, el presidente no incluyó nuestras sugerencias y pedidos, y conservó el texto original. Por eso tomamos la decisión unánime, todos los prelados y el entonces patriarca Emmanuel Delly, de no celebrar con este nuevo misal. Eso no era lo que queríamos y pedíamos como obispos para nuestra Iglesia. ¡Fue un problema!

5) Cuando fui elegido Patriarca caldeo me preocupé de inmediato por la reforma litúrgica, tarea que asumí en comunión con los obispos, porque nuestro pueblo ya no comprende la lengua siríaca y su vocabulario. La misa no es un museo sino un patrimonio común para hablarle a la gente. También tomamos en consideración a los musulmanes que siguen nuestras celebraciones por televisión y en las redes sociales. En los últimos años ha habido un trabajo positivo de actualización de la anáfora de Addai y Mari y de la segunda de Nestorio, y hemos preparado una nueva anáfora de "Santo Tomás", más corta y dinámica, con oraciones que se alternan, inspiradas en nuestra liturgia, teología y espiritualidad. La tercera anáfora de Theodore sigue siendo válida para los que quieran celebrar con ella, pero no creo que lo hagan, por su extensión y vocabulario. Espero que en los próximos Sínodos hagamos una nueva reforma. Todos los obispos han firmado por unanimidad. A partir de este domingo ya empezamos a celebrar con este misal, poniendo fin a la confusión. Con este trabajo hemos buscado el bien espiritual de los fieles, que afrontan muchos problemas, especialmente la emigración. Por primera vez, el misal está en dialecto siríaco, árabe, inglés y caldeo dialectal.

* Patriarca caldeo de Bagdad y Presidente de la Conferencia Episcopal Iraquí