Peshawar: sube a 8 muertos y 120 heridos el saldo del atentado en la madrasa de Zubbairyah
de Shafique Khokhar

Hasta ahora, ningún grupo ha reivindicado el acto terrorista. El precedente del ataque a la escuela pública local, dependiente del ejército. Critican a las autoridades y las acusan de connivencia con agrupaciones extremistas. La masacre tuvo lugar mientras avanzan las conversaciones de paz en Afganistán, entre el gobierno y la guerrilla talibán.

 


Peshawar (AsiaNews) – Se eleva a 8 muertos y 120 heridos el saldo del atentado con explosivos ocurrido ayer en la madrasa de Zubbairyah. La información fue confirmada por fuentes del Hospital Lady Reading. Según las investigaciones policiales, todas las víctimas eran estudiantes que asistían a un seminario coránico; entre los heridos hay dos docentes. Hasta ahora, ningún grupo ha reivindicado la responsabilidad del acto terrorista, en el que habrían utilizado cinco kilogramos de explosivos. 

El Primer Ministro Imran Khan condenó el “ataque cobarde”. Aseguró que se ganaría la lucha contra los terroristas y su ideología extremista, y que los responsables de estos atroces crímenes de lesa humanidad serán llevados ante la justicia.

Para Amer Kakkazai, investigador y escritor de Peshawar, el ataque recuerda el trágico asalto ocurrido hace seis años en la Escuela Pública local dependiente del Ejército, cuando un grupo de hombres armados mató a 150 personas, la mayoría estudiantes muy jóvenes. “La provincia de Khyber Pakhtunkhwa - explica Kakkazai a AsiaNews - ha sido víctima de acciones terroristas durante los últimos 20 años. Lo más triste es que los musulmanes matan a otros musulmanes en nombre de la religión”.

El académico critica el accionar de las fuerzas de seguridad y de los gobiernos que se han sucedido en los últimos años. Los culpa de no hacer nada para derrotar a las formaciones terroristas: "Usar como blanco a jóvenes y niños en las escuelas y madrasas es un crimen atroz. Las autoridades deben proteger a los ciudadanos y dejar de apoyar a las organizaciones terroristas por razones de seguridad nacional o por intereses geopolíticos".

Dawn cita fuentes del gobierno que afirman que el atentado no lleva la firma del Tehreek-i-Taliban Pakistan (los talibanes paquistaníes) y sus afiliados. Parece la obra de una nueva y muy bien adiestrada agrupación terrorista. 

Ata-ur-Rehman Saman, activista de derechos humanos y coordinador de la Comisión Nacional de Justicia y Paz, señala que el ataque se llevó a cabo mientras se entablan conversaciones de paz en Afganistán, donde las fuerzas de seguridad paquistaníes siempre han tenido una influencia considerable.

El 14 de septiembre, el enviado de los EEUU para la crisis afgana, Zalmay Khalilzad, visitó Islamabad para facilitar los esfuerzos de reconciliación entre el gobierno de Kabul y las guerrillas talibanes. El ataque en Peshawar, señaló Saman, puede haber tenido como objetivo "desviar" el proceso de paz. “Esperamos que el gobierno pakistaní considere todos los aspectos de los cambios que se están produciendo en la región”, concluye.