Terremoto en el Egeo: Cáritas Turquía junto a los musulmanes en la emergencia

El presidente de la organización, Paolo Bizetti, subraya que el ente se activó “de inmediato” para socorrer “a las personas en dificultades”. Plena colaboración con las autoridades turcas, en un ejemplo de solidaridad que sigue los lineamientos de la encíclica ‘Fratelli Tutti’. Sin solidaridad, “las tragedias se convierten en algo imposible de manejar”, afirma. Daños en la catedral de Esmirna y en la iglesia de San Policarpo. 

 


Esmirna (AsiaNews) - Caritas Esmirna "tomó medidas inmediatas" para hacer frente a la emergencia, ayudando a decenas de personas "necesitadas y en plena colaboración con la AFAD" (la Autoridad Turca de Gestión de Emergencias y Desastres), que intervino "con prontitud". En diálogo con AsiaNews, son las declaraciones de Mons. Paolo Bizetti, Vicario Apostólico de Anatolia y presidente de Caritas Turquía, a tres días del fuerte terremoto en el Egeo, que azotó Turquía y Grecia. Una situación de emergencia, continúa el prelado, "en la que se manifiesta el valor de las palabras del Papa Francisco en la encíclica 'Fratelli Tutti': sin solidaridad, las tragedias se vuelven imposibles de manejar. Y esta es una oportunidad para la fraternidad entre diferentes pueblos y creencias", en un momento de tensiones a nivel internacional.

En estas horas la tierra sigue temblando, con más de 1120 réplicas de asentamiento  -incluso de 4 grados de magnitud-, luego del terremoto principal del 30 de octubre cuyo saldo, aún provisional, dejó 79 víctimas en Esmirna y dos jóvenes en la isla griega de Samos. Según las estimaciones de AFAD, los heridos suman más de mil, de los cuales 219 continúan hospitalizados para recibir tratamiento médico. Hasta el momento los socorristas levantaron más de 1.800 tiendas, a las que se sumarán otras 2.000 en las próximas horas. 

Mientras tanto, los equipos de trabajo y los voluntarios siguen cavando bajo los escombros en busca de sobrevivientes. En las últimas horas causó gran conmoción y alegría la historia de una niña de 14 años (İdil Şirin) y de un anciano de 70 años (Ahmet Citim), que fueron rescatados con vida de las ruinas de sus casas arrasadas por el terremoto. Hasta ahora lograron rescatar a 105 personas con vida y las actividades continúan, aunque a medida que pasan las horas, las esperanzas de encontrar sobrevivientes en Esmirna (Izmir, la zona más afectada de Turquía) son cada vez más escasas. 

El pasado fin de semana, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan se dirigió a la nación prometiendo que el gobierno está "resuelto a curar las heridas de nuestros hermanos y hermanas afectados por el terremoto", ayudándolos y proporcionándoles refugio "antes de que empiece el frío y la lluvia". En este momento hay ocho personas internadas en terapia intensiva, por las lesiones sufridas en los derrumbes. Atravesado por varias fallas sísmicas, para el país los terremotos no son una novedad. Hubo sismos devastadores como el de 1999, que dejó 18.000 muertos, o el de Anatolia, en enero de este año. 

"No hay cristianos entre las víctimas o los heridos - subraya Mons. Bizetti - pero la catedral de Esmirna y la iglesia de San Policarpo han sufrido graves daños en las estructuras. En primer lugar nos movemos para ayudar a los necesitados y ya hemos fijado las intervenciones de primera necesidad. Ahora estamos tratando de monitorear la situación, para cubrir las necesidades de aquellos que podrían pasar inadvertidos para la maquinaria de rescate, pero aún no tenemos un panorama completo de la situación". 

La prioridad, confirma, es "asistir a las personas, sin hacer distinciones entre cristianos y musulmanes, trabajando de acuerdo y en coordinación con el organismo estatal, AFAD,  que intervino con prontitud". Por ahora los equipos de socorristas - confirma el prelado - se mueven bien y hay una cooperación en todo sentido, aunque nos movemos más por los cristianos porque los conocemos mejor y sabemos cómo llegar a ellos. Una figura importante en este momento es el 'mukhtar', el jefe de distrito, que tiene contactos capilares con los ciudadanos y es capaz de proporcionar información valiosa sobre las necesidades en su área de competencia". 

Los daños provocados por el terremoto se suman a una situación ya difícil, debido a la nueva pandemia de coronavirus y a la emergencia sanitaria que ésta ha desencadenado. Por el momento "las víctimas están contenidas" y "creo que se  podrá responder eficazmente" a las necesidades y requerimientos. "Como Caritas Turquía - dice el Vicario Apostólico de Anatolia - estamos conectados con Caritas Internationalis, que ya ha activado iniciativas de ayuda. La situación sigue siendo delicada - concluye - pero el área afectada es limitada y creo que podremos intervenir de manera eficaz, primero con la gente y luego restaurando los edificios, las viviendas y lugares de culto".