La intención del gobierno es introducir una serie de medidas, que comenzarán a regir el 21 de noviembre, para detener el aumento de casos. En los últimos días se han registrado picos de contagio y en el número de víctimas. El presidente Rouhani apela a la "responsabilidad social". El Ministro de Salud advierte que esta es la "última oportunidad", frente a un "abismo del que ya no podremos recuperarnos".
Teherán (AsiaNews/Agencias) - El gobierno de Teherán tiene en vista introducir "severas restricciones" en muchas zonas del país a partir del próximo 21 de noviembre, en un intento de detener la propagación del nuevo coronavirus en la nación más afectada del Oriente Medio. Quien dio el anuncio fue el Presidente Hassan Rouhani: el mandatario agregó que ha llegado la hora de imponer medidas más estrictas para detener la escalada de nuevos casos.
Cabe destacar que desde febrero a esta parte, la República Islámica nunca recurrió a medidas de confinamiento obligatorio y total. Desde el inicio, la política se orientó a la cuarentena de las personas, pero no al aislamiento de ciudades y regiones. El hecho es que Irán sigue siendo el país más azotado de la zona y en las últimas semanas, las cifras oficiales de muertos e infectados alcanzaron un nuevo récord (más de 800.000 casos y más de 42.000 víctimas).
“Nos enfrentamos a una nueva fase de responsabilidad social, por la creciente propagación del coronavirus”, subrayó ayer Rouhani durante una reunión de gabinete transmitida en directo por la televisión. "A partir del sábado 21 de noviembre - añadió - se impondrán severas restricciones en todo el país. Estas disposiciones pretenden funcionar como "una dura advertencia a la sociedad [...] para que todos vuelvan a una estricta disciplina".
Por el momento no se conocen en detalle las normas que el gobierno pretende introducir. Según el vocero del Ministerio de Salud, Sima Sadat Lari, se suspenderán todas las actividades y servicios no esenciales en las zonas de mayor riesgo, incluida la capital, Teherán, y en las principales ciudades del país. Fuentes consultadas por la prensa comentan que las restricciones limitarán los viajes entre diferentes ciudades y se impedirá la circulación de vehículos de particulares entre las 21.00 y las 4.00 de la mañana. Además, se dictará el cierre de centros educativos y la reducción de la mano de obra pública a un tercio, en las zonas de alto riesgo. La mayoría de las medidas previstas ya se habían aplicado anteriormente, pero por un período de tiempo limitado.
Ayer, se registraron 480 muertos en 24 horas. Apenas seis menos que el pico diario máximo registrado desde el inicio de la pandemia, el 16 de noviembre pasado. En una sola jornada, se sumaron 13.421 nuevos infectados al número de contagiados. El ministro de Salud de Irán, Saeed Namaki, declaró que “para el sistema (sanitario)”, las nuevas medidas son “la última posibilidad de resistir al virus”. Si éstas no se cumplen rigurosamente, advirtió, el país caerá “en un abismo del que ya no podremos recuperarnos”. “Estamos frente a una bomba viral, cuyo poder de difusión se ha incrementado diez veces” en el último período, concluyó Namaki.