Li Keqiang, a las provincias: ‘Digan la verdad sobre la economía’

El Primer Ministro está presionando para que los futuros objetivos de crecimiento se centren en el consumo interno. La deuda "oficial" de las autoridades locales supera los 3 billones de euros; a esto se añade una deuda "oculta", estimada en 1.483 millones de euros. Para verificar la exactitud de los números, se utiliza el "Li Keqiang Index".

 


Beijing (AsiaNews) – La situación económica de las provincias preocupa a Li Keqiang.  Ayer, al término de un encuentro virtual con los líderes de seis instituciones económicas internacionales, el primer ministro chino declaró que en el 2021, el país volverá a un nivel “correcto” de crecimiento, superando los efectos negativos de la pandemia de coronavirus. 

El objetivo de la dirigencia china es crear más puestos de trabajo, para estimular el gasto del sector privado e incrementar las inversiones. Para lograr este objetivo, Li ordenó a los dirigentes locales que “digan la verdad” sobre la situación económica de los territorios que administran. El primer ministro formuló este pedido el 21 de noviembre, durante una videoconferencia con los gobernadores de cinco provincias: Guangdong, Heilongjiang, Hunan, Shandong y Yunnan.

Muchas administraciones locales afrontan un elevado endeudamiento, que amenaza con hundir los proyectos del gobierno central, centrados en el aumento del consumo interno. Según datos oficiales, en octubre de 2020, los gobiernos provinciales acumularon una deuda de 25,8 billones de yuanes (casi 3,3 billones de euros), una cifra levemente superior al PIB de Alemania, la cuarta economía del mundo. 

Según fue planteado por la Oficina Nacional de Control de Cuentas Públicas, el problema es que las autoridades territoriales también tienen una "deuda oculta". No aparece en los balances oficiales, y según el banco japonés Nomura - citado por el South China Morning Post - , para fin del 2020, rondará los 11,6 billones de yuanes (1.48 billones de euros), frente a los 9.4 (1,2 billones de euros) del año pasado.

Al igual que muchos observadores externos, Li ha cuestionado la exactitud de las cifras proporcionadas por los funcionarios locales desde que fue secretario del partido en Liaoning (2004-2007). Para evaluar el rendimiento económico de las provincias, siempre ha preferido utilizar indicadores "indirectos", como el consumo de electricidad, el volumen de transporte ferroviario de mercancías y el monto de los préstamos bancarios: es lo que The Economist ha denominado el "Índice Li Keqiang".

La emergencia sanitaria ha agravado la crisis de algunas administraciones provinciales, especialmente en el noreste del país, que ya afrontaba una caída en la recaudación fiscal y una deuda en aumento. La situación se agravó en el último tiempo, con la quiebra de algunas compañías controladas por las autoridades públicas locales.