Beijing sostiene que derrotó la pobreza. Los expertos, escépticos

Los últimos 832 condados del país clasificados como "pobres" salieron de su condición. Aparentemente cumplieron con los objetivos fijados por Xi Jinping. Para los críticos, el umbral utilizado por las autoridades es demasiado bajo. Crece la brecha entre la ciudad y el campo; hay dos millones más de migrantes internos pobres. El consumo está disminuyendo debido a la pandemia. El Primer Ministro Li Keqiang también expresó dudas al respecto. 


Beijing (AsiaNews) –  El gobierno chino sostiene que ha ganado la lucha contra la pobreza, a pesar de los efectos negativos de la pandemia del coronavirus. Los últimos 832 condados del país que anteriormente eran clasificados como "pobres" ya han salido de esta condición, informó en los últimos días el canal público CCTV. El anuncio oficial se hará después de que las autoridades hayan verificado todos los datos.

La eliminación de la pobreza para el 2021, cuando se cumplan 100 años de la fundación del Partido Comunista Chino, es uno de los principales objetivos del Presidente Xi Jinping.

Para los críticos, el indicador de pobreza utilizado por el régimen chino es demasiado bajo. En China el umbral de pobreza se fija en un ingreso anual de 4.000 yuanes (510 euros) o 1,9 euros por día (según las normas internacionales es de 1,8 euros). También señalan que muchas zonas del país podrían sufrir una drástica caída en las condiciones de vida con el cese de los subsidios gubernamentales, parte del programa de apoyo a los ingresos.

El cálculo realizado por las autoridades se basa entonces en un promedio nacional. Varios observadores señalan que en China está creciendo la brecha económica entre la población urbana y la población rural. En los primeros nueve meses del año, el ingreso per cápita en las ciudades fue de 20.524 yuanes (2.617 euros); en el campo, se detuvo en 10.650 yuanes (1.358 euros). Entre 2013 y 2019, la diferencia entre un residente en Shanghái y uno en la remota Xinjiang aumentó de 13.506 yuanes (1.722 euros) a 24.376 (3.108 euros).

Muchos analistas externos cuestionan la exactitud de los datos proporcionados por el gobierno chino, que a menudo son contradictorios. Por ejemplo, observan que con la emergencia sanitaria, el número de trabajadores migrantes en situación de pobreza trepó a 29 millones; el año pasado hubo 2 millones menos.

También surgieron dudas sobre la eliminación de la pobreza "absoluta" al examinar el gasto de los consumidores. Según la Oficina Nacional de Estadística, entre enero y octubre las ventas al por menor cayeron un 5,9% en comparación con el mismo período de 2019.

De alguna manera, el desconcierto de los expertos queda validado indirectamente tras las declaraciones de Li Keqiang. El 21 de noviembre, durante una videoconferencia con las autoridades de cinco provincias, el Primer Ministro chino ordenó a los dirigentes locales que "dijeran la verdad" sobre la situación económica de los territorios que administraban. De hecho, el elevado endeudamiento de muchas administraciones territoriales corre el riesgo de echar por tierra los proyectos de crecimiento del gobierno central, centrados en el aumento del consumo interno.