Ya detuvieron a 63. De los sospechosos, unos 70 seguirían en servicio activo. El operativo fue autorizado por la fiscalía de Esmirna y se llevó a cabo durante la noche, en 39 provincias. También despidieron a 848 militares, incluyendo oficiales de alto rango. Desde que comenzaron las purgas, al menos 150.000 personas fueron despedidas o suspendidas.
Estambul (AsiaNews/Agencias) - La justicia turca ordenó el arresto de 82 militares en un operativo para dar con los (presuntos) partidarios del predicador islámico Fethullah Gülen, acusado de ser el cerebro del (fallido) golpe de Estado de julio del 2016. Así lo informa el organismo oficial del Estado Anadolu, según el cual la operación forma parte de la campaña en curso desde hace cuatro años contra la red del líder religioso. Gülen, quien en otro tiempo fuera aliado del presidente Recep Tayyip Erdogan, actualmente vive exiliado en los Estados Unidos y niega rotundamente las acusaciones.
La operación que culminó con los nuevos arrestos se llevó a cabo durante la noche y la madrugada de hoy, e involucró a 39 provincias del país. De las 82 órdenes de arresto, 63 ya fueron ejecutadas por la policía; las personas arrestadas fueron llevadas a prisión. De los sospechosos, unos 70 seguían en servicio activo.
Las órdenes de arresto llevan la firma del Fiscal General de la provincia costera de Esmirna. Se trata del mismo funcionario que dictó el despido de 848 militares en servicio - incluyendo oficiales de alto rango - por sus lazos con la red de Gülen. Estos se suman a las 80.000 personas detenidas que aguardan ser enjuiciadas y a los casi 150.000 empleados despedidos o suspendidos. De estos últimos, cuando menos 20.000 eran miembros del ejército.
Desde aquella noche del intento de golpe de Estado, cuando 250 personas murieron y el poder de Erdogan quedó en vilo por pocas horas, el gobierno ha lanzado una caza de brujas. Se multiplicaron los ataques selectivos contra decenas de miles de opositores, intelectuales, activistas, personalidades en el país y en el extranjero, militares y jueces, maestros e intelectuales. En todos los casos, la matriz es una sola: la pertenencia, presunta o real, a la red del predicador islámico..
La semana pasada, un tribunal turco condenó a cadena perpetua a cientos de personas acusadas de ordenar y perpetrar el golpe de Estado. Los cargos contra los acusados incluyen “intento de derrocar el orden constituido” y “tentativa de asesinato del presidente” Erdogan.