La Unesco pide que se verifiquen los 'cambios' en las basílicas de Santa Sofía y Chora

Se envió la solicitud al gobierno de Ankara. Los expertos quieren evaluar las "posibles alteraciones" de los dos edificios del patrimonio de la humanidad. Los funcionarios turcos utilizaron un sistema de cortinas e iluminación para borrar los rastros cristianos. Pero Hagia Sophia sigue asombrando: apareció un "ángel serafín" oculto desde la época del último califa otomano.

 


Estambul (AsiaNews) - Expertos de la Unesco enviaron al gobierno turco una solicitud para examinar los "cambios" y las "posibles alteraciones" realizadas en las antiguas basílicas de Hagia Sophia y Chora, en Estambul. Los dos edificios -incluidos en el Patrimonio de la Humanidad por la ONU- en las últimas semanas fueron transformados en mezquitas debido a un decreto presidencial, en el contexto de una polémica político-religiosa que superó las fronteras nacionales.

Según informes del sitio de información Duvar, el secretario del director general de la Unesco, Ernesto Ottone, pidió que el control lo llevara a cabo el enviado especial Mounir Bouchenaki, destacado arqueólogo y uno de los principales expertos en el tema. Resulta “especialmente preocupante" la información difundida en los últimos días según la cual las autoridades turcas realizaron modificaciones en ambas estructuras para "cancelar" sus orígenes cristianos y hacer más visible la transformación en un lugar de culto islámico.

Los funcionarios de Ankara explicaron que se utilizó un sistema de cortinas e iluminación para cubrir las imágenes. El Islam no permitiría la exhibición de imágenes o estatuas sagradas en los lugares de oración porque se consideran formas de idolatría.

La conversión en mezquitas de las antiguas basílicas cristianas - que también fueron museos a principios del siglo XX con Ataturk - de Hagia Sophia y Chora es parte de la política de "nacionalismo e Islam" adoptada por el presidente Recep Tayyip Erdogan para ocultar la crisis económica y conservar el poder. Con el decreto presidencial que decidió su transformación, tanto en Chora como en Hagia Sophia, las autoridades islámicas cubrieron con una cortina blanca las imágenes de Cristo, frescos e iconos que dan testimonio de las raíces cristianas.

Mientras tanto, sigue apareciendo en la antigua basílica de Santa Sofía la evidencia de su glorioso pasado y la importancia del patrimonio que conserva en su interior. Cuando retiraron un andamio lateral durante el trabajo de restauración, los curadores encontraron un ángel de seis alas, conocido como "ángel serafín". El lugar estaba cubierto por un andamio desde 1993 y anteriormente había una restauración que lo ocultaba a la vista desde el siglo pasado, en la época del último califa otomano Abdülmecid I.

Según la tradición, los ángeles serafines son los que están más cerca de Dios. La obra forma parte de una serie de cuatro figuras de ángeles en el interior de la actual mezquita; es uno de los primeros ornamentos de la catedral de Justiniano, y representaban a los cuatro ángeles bíblicos que tenían la misión de custodiar el paraíso.