Erdogan dona a Santa Sofía un cuadro que contiene un hadiz

Es la Surah Al-i Imran en los versículos 159 y 160. El texto dice: “Allah ama a los que confían en él. […] Que los creyentes confíen en Alá”. En la parte de abajo, se destaca el gesto del presidente: "Dedicado a la mezquita, con ocasión de su reapertura al culto". La obra fue colocada cerca del púlpito.

 


Estambul (AsiaNews) - El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, donó una pintura caligráfica que contiene un hadiz, un versículo sobre la vida del profeta Mahoma, a la basílica (ahora mezquita) de Santa Sofía, en Estambul, recientemente reabierta al culto islámico después de 86 años. La obra, con una inscripción de Surah Al-i Imran, dice: “Allah ama a los que confían en él. […] Que los creyentes confíen en Alá”. Y en la parte final de la tabla se lee: "Dedicada a la mezquita de Santa Sofía por Recep Tayyip Erdogan [el nombre está escrito en árabe], con ocasión de su reapertura al culto".

La pintura caligráfica, obra del artista Mehmet Özçay, está realizada sobre una tabla de 234x350 cm con fondo negro, que cita los versos 159 y 160 de la Sura. Se han usado dos caracteres para grabar la escritura, el naksh y el thuluth. La obra se colocó sobre una pared de la antigua basílica cristiana, que ahora se denomina "Mezquita Ayasofya-i Kebir-i Şerif", cerca del púlpito.

Los dos versos completos dicen: “(159) Por una misericordia de Allah, fuiste suave con ellos; si hubieras sido severo y duro de corazón, se habrían alejado de ti. Así pues, perdónalos, y suplica por su perdón y consúltalos en las decisiones; y cuando hayas decidido confía en Allah. Allah ama a los que ponen su confianza en Él. (160) Si Alá os auxilia, no habrá quien pueda venceros; pero si os abandona, ¿quién estará ahí para ayudaros? Que los creyentes confíen en Alá”.

La conversión en mezquitas de las antiguas basílicas cristianasde Santa Sofia y Chora - que después fueron museos en el siglo XX con Ataturk - es parte de la política de "nacionalismo e islam" adoptada por el presidente Erdogan para ocultar la crisis económica y conservar el poder. Tras el decreto presidencial que decidió su transformación, las autoridades islámicas cubrieron las imágenes de Jesús, frescos e iconos que dan testimonio de las raíces cristianas con una cortina blanca, debido a una controversia político-religiosa que trascendió las fronteras nacionales.