Represas chinas en el Mekong bajo control satelital estadounidense

El proyecto se denomina Mekong Dam Monitor y su objetivo es salvaguardar la integridad del curso de agua más importante del sudeste asiático. Para Estados Unidos, Beijing representa una amenaza "existencial", como en el Mar de China Meridional. Experto estadounidense pide una "posición común" de los países de la ASEAN.

 


Bangkok (AsiaNews / Agencias) - Después del Mar de China Meridional, se abre en Asia otro frente por el río Mekong que opone a Washington y Beijing, involucrando en un juego de alianzas contrapuestas a las naciones del sudeste del continente. El problema no se reduce  la salud de uno de los más importantes cursos de agua y de reservas hídricas estratégicas del planeta, sino que, según los expertos estadounidenses, también plantea la unidad de la región frente a una amenaza que se considera “existencial".

Para responder a los propósitos de China, se puso en marcha recientemente el proyecto Mekong Dam Monitor, que cuenta con el aporte - parcial - del Departamento de Estado estadounidense. Utilizará los satélites para rastrear y publicar, de forma clara y abierta a todos, el nivel de las aguas de las 11 represas chinas a lo largo de los 4.350km del río, fuente de vida para 60 millones de personas.

Estados Unidos considera que es fundamental "reforzar la transparencia" sobre el estado de salud del Mekong, especialmente para los países que se encuentran aguas abajo (Tailandia, Camboya y Vietnam), para los cuales constituye una fuente vital de abastecimiento de agua y pesca. Brian Eyler del Stimson Center, un think tank con sede en Washington que se especializa en niveles de agua, señala que las represas y plantas de energía planeadas por Beijing "maximizan la producción de energía hidroeléctrica para exportar a las provincias orientales de China sin tomar en cuenta el impacto río abajo".

David Stilwell, funcionario de la secretaría de estado y especialista en Asia-Pacífico, se dirige a los países miembros de la ASEAN, la asociación que agrupa a 10 naciones del sudeste asiático, para pedirles una posición común y fuerte con respecto a China. Y agita el fantasma del Mar de China Meridional para que resulte clara la importancia de lo que está en juego y las correspondientes reivindicaciones territoriales.

En el discurso de inauguración del Mekong Dam Monitor, Stilwell destacó que las severas sequías que se registraron el año pasado volvieron a repetirse este año, e incluso empeoraron debido a la nueva pandemia de coronavirus. Por ejemplo, el lago camboyano de Tonle Sap mostró entre abril y agosto niveles de agua demasiado bajos para la estación, y una reducción del 90% en la producción de pescado. Por eso el sistema, utilizando satélites y otros dispositivos tecnológicos, ofrecerá actualizaciones semanales de las 13 represas chinas, el curso principal del Mekong y 15 afluentes.

Los expertos estadounidenses consideran que China ha proporcionado hasta ahora información escasa, rara y parcial, y no permite tener claro el panorama de la situación. “Alentamos a la ASEAN - concluyó Stilwell - a que adopte una posición común” para “conjurar las amenazas que afectan su propia existencia". Las acusaciones fueron seguidas por la respuesta de Beijing, que niega enérgicamente retener agua en detrimento de las naciones del curso inferior. Cuando se le preguntó sobre el tema, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, dijo que China y otros países del Mekong en los últimos años han superado los "rumores e interferencias" externas para reforzar la cooperación sobre los recursos hídricos.