Gujarat: la Navidad del 'cura ciclista' con una familia necesitada
de Nirmala Carvalho

Para muchas personas, preparar la fiesta consiste en armar el pesebre y hacer comidas sabrosas. Pero el verdadero significado del nacimiento de Jesús es estar cerca de aquellos que “necesitan ayuda desesperadamente”. La historia de la señora Esperance, madre de dos hijas discapacitadas, que sufre una lesión en la columna. Los días y las noches en terapia intensiva, rezando por su recuperación.

 


Mumbai (AsiaNews) - Para muchas personas, preparar la Navidad consiste en "armar el pesebre, decorar el árbol e iluminar la casa, cocinar tortas o platos sabrosos para la fiesta". Para mí, en cambio, la cercanía de la Navidad significa estar junto a los más humildes, a los que necesitan desesperadamente todo tipo de ayuda”. El padre Vinod Kanatt CMI (Congregación de los Carmelitas de María Inmaculada), el “cura ciclista" párroco de la iglesia de Santa Anna en Rajokt, Gujarat, cuenta a AsiaNews cómo son estos días antes del nacimiento del Niño Jesús. "Estoy feliz - explica - de estar al servicio de los pobres. Jesús siempre ha estado cerca de los necesitados y los oprimidos, pidiendo compasión por los marginados y los menos afortunados de la sociedad”.

"José y María -dice el sacerdote- tuvieron que superar muchas dificultades para que naciera Jesús. Un viaje agotador a Belén" que es muy parecido al viaje lleno de obstáculos y dificultades de la familia de la que se está ocupando en estos días. Una familia que vive “angustias y preocupaciones” cotidianas, que necesita “recibir tratamiento médico en el hospital” y se sostiene con el “aporte de los parroquianos y benefactores de toda la diócesis”, sobre todo en estos días de fiesta.

Estuvimos con él hace pocos días, cuando se encontraba en el Christ Hospital de Rajokt, donde pasó varios días cuidando a una de sus feligresas, la señora. Esperance J D’Souza. “Esta mujer - dice - es madre de dos hijas con graves problemas de discapacidad. Desde el pasado 15 de diciembre estuvo en terapia intensiva, con asistencia respiratoria”. Ha pasado momentos muy difíciles y estuvieron muy preocupados por su estado. “Hoy ya salió - cuenta emocionado el P. Kanatt - y está mucho mejor”.

En estos días frenéticos y cargados de preocupación, "el marido se hizo cargo de las hijas" mientras el sacerdote trataba de cuidar lo mejor posible, día y noche, a la mujer que "hoy fue dada de alta y a la tarde pudo volver con su familia". "Vine con ella a Junagadh, porque hoy pudo salir del hospital", dice el sacerdote al terminar un viaje de 102 kilómetros, la distancia que lo separa de Rajkot. "El marido de Esperance recibe una pensión mensual de 2500 rupias solamente (unos 35 dólares) y con dos hijas con graves discapacidades físicas y mentales" de 29 y 31 años, la vida diaria es muy dura. "Una de las dos -explica- está completamente postrada, mientras que la otra puede gatear con dificultad".

“La señora Esperance - continúa el P. Kanatt - sufrió una lesión en la columna hace tres años y ahora no puede hacer nada. Voy a su casa dos o tres veces por semana. Los llevo al hospital cada vez que alguno de ellos se enferma. Trato de proporcionarles lo que necesitan, incluso la comida algunas veces. También los ayudo con dinero cuando hace falta. Cuatro o cinco veces al mes les ofrezco un almuerzo cocinado, y contribuyo a los gastos con 15 mil rupias”.

Esta también - concluye el sacerdote - es una manera de prepararse para la Navidad.