La sentencia se dictará mañana, dos días después de desarrollado el proceso. Se les acusa de violar las aguas territoriales chinas mientras intentaban huir a Taiwán. A los familiares se les impidió asistir a la audiencia; también se prohibió el ingreso de diplomáticos y periodistas extranjeros.
Hong Kong (AsiaNews/Agencias) – Mañana, el Tribunal del Distrito de Yantian, en Shenzhen, (Guangdong) emitirá el veredicto contra 10 de los 12 activistas demócratas encarcelados en China durante casi cuatro meses. Así lo anunciaron los familiares de los detenidos, que afirman que fueron contactados por abogados designados por las autoridades chinas.
Según los informes de la prensa local, los abogados designados por el tribunal dijeron a las familias que durante el juicio, celebrado ayer, los 10 acusados se declararon culpables de cruzar ilegalmente las aguas territoriales chinas. No se ha tomado ninguna decisión sobre los dos sospechosos menores de edad, cuyas declaraciones serán escuchadas en una audiencia aparte.
El pasado mes de agosto, la Guardia Costera china interceptó una lancha motora con 12 ciudadanos de Hong Kong a bordo, frente a la costa de Guangdong. Según información extraoficial, el barco se dirigía a Taiwán con la intención de poner a salvo a los fugitivos, que según la nueva ley de seguridad corrían el riesgo de ser encarcelados por participar en las manifestaciones pro-democracia del año pasado.
El gobierno chino impidió el contacto de los 12 acusados con sus familias y no permitió que fueran asistidos por abogados designados por sus familias. Además, prohibieron el ingreso de periodistas y diplomáticos extranjeros al recinto donde se desarrolló el juicio, lo cual fue confirmado por el Secretario de Relaciones Exteriores británico, Dominic Raab. También se impidió la asistencia de los familiares: se les notificó oficialmente sólo tres días antes de que los detenidos debieran comparecer ante los jueces. Las autoridades judiciales afirman lo contrario, y dicen que el proceso se desarrolló a puertas abiertas.
El Departamento de Estado de los EE.UU. pidió la liberación inmediata de los activistas. Según los diplomáticos de Washington, el "presunto" crimen del que se les acusa es "querer escapar de la tiranía" del Partido Comunista Chino.