Fin del cisma de los Urales: fue arrestado el ex higúmeno Sergij Romanov, negacionista del Covid
de Vladimir Rozanskij

Incitaba a sus fieles a resistir a las "fuerzas del Anticristo": los jerarcas de la Iglesia Ortodoxa y los propagandistas del Covid. Para Sergij, la "pseudo-pandemia" es un invento del Anticristo para encerrar a los verdaderos creyentes en el "campo de internamiento electrónico de Satanás". La policía irrumpió en el monasterio de Sredneuralsk donde el monje estaba atrincherado junto con cientos de monjas. Se le acusa de empujar a los niños al suicidio.

 


Moscú (AsiaNews) - En la noche del 28 al 29 de diciembre arrestaron al ex higúmeno Sergij (Nikolaj Romanov), excomulgado, y lo trasladaron a Moscú. La Rosgvardija, la Guardia Nacional Rusa, asaltó el monasterio de Sredneuralsk donde él estaba atrincherado. La abogada de Sergij, Svetlana Gerasimova, dijo a los periodistas reunidos en el lugar que a Romanov ya se lo habían llevado, "bajo los cargos de sedición, violación del derecho a la libertad de conciencia e incluso "secuestro de menores e incitación al suicidio". El "profeta del apocalipsis" de los Urales habría encarcelado a varios niños en el monasterio, cuyos límites fueron defendidos durante meses por grupos de secuaces.

Romanov se había negado a someterse a cualquier tribunal, eclesiástico o civil, regional o federal, e incitó a sus fieles a resistir a las "fuerzas del Anticristo": los jerarcas de la Iglesia Ortodoxa y los propagandistas del Covid-19, que él consideraba como un engaño de las fuerzas oscuras contra los verdaderos creyentes. La redada de los guardias culminó con el arresto de numerosas personas, "cinco o seis vehículos" según Gerasimova y varias novicias y monjas, que fueron trasladadas a la prisión de Verkhnaja Pyshma, ubicada en las cercanías.

En su canal de Telegram, el vocero del Patriarcado de Moscú, Vladimir Legojda, expresó su pesar: "Es una pena que el ex-skhiigumen Sergij y sus partidarios no quisieran escuchar los reiterados llamados de la Iglesia, invitando al arrepentimiento y la corrección". Legojda subraya que la Iglesia "siempre reza por sus hijos, especialmente por los que se han perdido y están perdidos". Legojda dijo estar convencido de que "los sacerdotes de la diócesis de Ekaterimburgo harán todo lo posible para lograr una rápida pacificación del monasterio femenino de Sredneuralsk, y el restablecimiento de una vida eclesial sana".

La operación de Rosgvardija comenzó a la una de la madrugada, según el sitio web de Ekaterimburgo. Las fuerzas especiales bloquearon todos los accesos al monasterio, rompiendo los piquetes de los ocupantes e irrumpiendo en la celda de Romanov, que estaba protegida por un grupo de monjas. Luego, el edificio fue allanado (ver fotos 2-4).

Para las autoridades civiles y religiosas, el último video de Sergij fue la gota que rebasó la paciencia de las autoridades: en un sermón, él preguntaba a varios de sus fieles, entre ellos a algunos niños, si estaban dispuestos a "morir por Rusia", con invitaciones explícitas al suicidio. El 10 de septiembre pasado, la Iglesia Ortodoxa ya había reducido al estado laical al antiguo higúmeno.  Quedó excomulgado, por haber roto los votos de consagración y una serie infinita de cánones y reglas eclesiásticas. Romanov siguió celebrando incluso después de la excomunión, sin conmemorar en la liturgia al patriarca ni al obispo local, y ya había declarado que no dejaría el monasterio con sus más de 150 monjas. En su última homilía también había profetizado que "ninguna fuerza en el mundo podrá hacerme abandonar el monasterio, ni el ejército ni la flota, ni los aviones ni los helicópteros", asegurando a sus seguidores que era "el precursor del futuro zar, que salvará a Rusia de la perdición".

Tras el arresto del ex higúmeno, varias monjas abandonaron el monasterio. Las religiosas están siendo buscadas por las autoridades eclesiásticas y la policía, para evitar que difundan la "palabra cismática" y promuevan la oposición a las medidas sanitarias contra la propagación del Covid-19, cuando Rusia está comenzando su campaña de vacunación masiva. Romanov se había referido a una "pseudo-pandemia", inventada por el Anticristo para someter a los verdaderos creyentes en el "campo de internamiento electrónico de Satanás".