El Consejo Indonesio de los Ulema intervino en el tema de la vacuna para decidir si esta es “halal”, porque en algunas vacunas se utiliza gelatina de cerdo como estabilizante. El presidente Joko Widodo será el primero en recibir una dosis para aumentar la confianza del público en las vacunas.
Yakarta (AsiaNews / Agencias) - El Consejo indonesio de los Ulema se propone emitir una sentencia sobre la vacuna contra el COVID-19 para establecer si esta es “halal” y, por lo tanto, es admisible para el Islam, antes de que el país comience una campaña de vacunación masiva con el fármaco chino la próxima semana.
El país de mayoría musulmana más grande del mundo ha decidido lanzar el programa el 13 de enero utilizando los tres millones de dosis que ha conseguido de la vacuna desarrollada por la Sinovac de China. El presidente Joko Widodo será el primero en recibir una dosis para reforzar la confianza del público en las vacunas.
Las dudas sobre la admisibilidad de la vacuna se plantean porque la gelatina derivada de porcinos se usa como estabilizante en algunas vacunas, pero el consumo de carne de cerdo está estrictamente prohibido para los musulmanes, que constituyen alrededor del 90 por ciento de la población indonesia.
La controversia sobre el hecho de que las vacunas se adhieren a los principios islámicos ha obstaculizado en el pasado las iniciativas de salud pública. Por ejemplo, en 2018 el Indonesian Ulema Council (MUI) emitió un decreto religioso declarando que una vacuna contra el sarampión estaba prohibida para el Islam.
"Nosotros queremos que la fatwa, el decreto religioso, salga antes de que comiencen las primeras aplicaciones", dijo Muti Arintawati, un funcionario de MUI encargado de analizar alimentos y medicamentos para evaluar si son halal.
Indonesia está luchando con el peor brote de COVID-19 en el sudeste asiático y las autoridades esperan que la vacuna ayude a aliviar la crisis sanitaria y económica que está devastando el país.