Delhi, la Corte Suprema suspende la reforma agraria impulsada por el gobierno
de Nirmala Carvalho

Millones de agricultores se oponen a la medida del Ejecutivo. Se instituye un comité para entablar una mediación entre los manifestantes y el Ejecutivo. Líderes sindicales: las protestas continúan, queremos que la legislación sea derogada. Mons. Vadakumthala: se vendió el país a las grandes multinacionales.


Delhi (AsiaNews) – La Corte Suprema hoy suspendió la aplicación de la controvertida reforma agraria que ha desencadenado protestas de cientos de miles de agricultores, que llevan semanas acampando en las afueras de la capital. Los jueces de la Corte también crearon un comité para investigar los motivos de las manifestaciones y buscar una mediación entre el gobierno y los representantes sindicales. Todas estas decisiones han sido impugnadas por un Poder Ejecutivo que sostiene que no hay motivos legales para suspender la ley.

Los acampes de los manifestantes han cortado el paso en varias carreteras en las afueras de Delhi, lo que crea importantes problemas para el tráfico urbano y el tejido industrial de la zona. Como un signo más de protesta, los líderes de los agricultores han anunciado una manifestación para el próximo 26 de enero, fecha en que se festeja el Día de la República. Su intención es desfilar con tractores por las calles de la ciudad. El Tribunal Supremo decidirá el 18 de enero si autoriza o no la manifestación.   

Aprobada en el mes de septiembre, la reforma agraria liberaliza el mercado agrícola: los agricultores indios ahora podrán vender a quien deseen y a cualquier precio, en vez de verse obligados a ceder las cosechas a los depósitos estatales a un precio fijo. Los cultivadores – y especialmente los propietarios de minifundios –  quieren acabar con la reforma y que se restablezca el sistema que regía anteriormente, “controlado” por el Estado. 

Los líderes de los agricultores hasta ahora han rechazado la propuesta del gobierno de enmendar partes de la reforma. Han dejado claro que la resolución de la Corte Suprema de suspender la ley no pondrá freno a las protestas. Su objetivo es la completa derogación de la norma y  poder establecer un precio mínimo garantizado para sus productos. El temor de los agricultores es que con las nuevas normas, los grandes grupos acaparen el mercado, imponiendo precios más competitivos.

El Primer Ministro Narendra Modi defiende la iniciativa, y dice que beneficiará enormemente a decenas de millones de agricultores. Los partidarios del Gobierno señalan que la legislación no desmantela el sistema de compra de arroz y granos por parte de los organismos públicos, ni elimina el precio mínimo garantizado para los productos agrícolas.

Mons. Alex Vadakumthala, obispo de Kannur (Kerala) y presidente de la Comisión de Trabajo de la Conferencia Episcopal de la India, expresó el apoyo de la comunidad católica a los agricultores. "En la India, tenemos un proverbio: 'Jai Jawan, Jai Kisan' [Saluda al soldado, saluda al granjero]. Hoy en día, el país se ha olvidado de sus agricultores, su columna vertebral. Están ahí fuera, en el frío, luchando por sus derechos. Es realmente triste y sorprendente ver que el gobierno los ignora".

Según mons. Vadakumthala, la reforma perjudica gravemente a los pequeños agricultores: "Es como si se estuviera vendiendo la India y sus recursos a las multinacionales. Los ricos se enriquecen de un modo obsceno y los pobres se vuelven aún más pobres”.