La Corte Suprema suspende tres leyes luego de las protestas de los agricultores

Las leyes suspendidas habían sido aprobadas en septiembre y liberalizan el mercado agrícola. Los agricultores estaban obligados a entregar sus cosechas a los almacenes del gobierno a un precio fijo. Los cultivadores sostienen que las nuevas reglas los habrían dejado en peor situación, ya que facilitan la explotación de los trabajadores por parte de las empresas y las ayudan a reducir los precios.

 


Nueva Delhi (AsiaNews/Agencias) - La Corte Suprema india suspendió tres polémicas leyes agrícolas hasta nuevo aviso, tras meses de protestas masivas en todo el país. Una importante parte del sector agricultor afirma que sus medios de subsistencia están en peligro. 

En una orden emitida ayer, el Tribunal dijo que la decisión de suspender las leyes "puede calmar los sentimientos heridos de los agricultores y animarles a acudir a la mesa de negociaciones con confianza y buena fe". El Tribunal también ordenó la formación de un comité de mediación de cuatro miembros para ayudar a las partes a negociar. El comité de mediación tiene un plazo de 10 días para reunirse y tendrá que presentar un primer informe dentro de los dos meses posteriores al encuentro. 

Las leyes suspendidas habían sido aprobadas en septiembre. Durante décadas, el Gobierno de la India ofreció a los agricultores precios garantizados para determinados cultivos. Esto brindaba cierta seguridad a largo plazo, y permitía hacer inversiones para el siguiente ciclo de cultivo. La nueva legislación liberaliza el mercado agrícola: los agricultores indios podrán vender a cualquiera y a cualquier precio, en lugar de verse obligados a entregar las cosechas a los almacenes del gobierno a un precio fijo. Los agricultores -especialmente los que tienen pequeñas parcelas de tierra- argumentaron que las nuevas normas los dejarían en peor situación, facilitando a las empresas la explotación de los trabajadores agrícolas y ayudándolas a reducir los precios.

Desde finales de noviembre, más de 100.000 personas se congregaron para protestar  contra las leyes. Incluso se llevaron a cabo sentadas que se prolongaron por varios días, cortando las tres vías de acceso a la capital, Nueva Delhi. Hubo varios enfrentamientos con la policía. Mientras tanto, el gobierno se reunió a dialogar con los líderes de más de 30 sindicatos de agricultores. Sin embargo, las ocho sesiones de conversaciones terminaron en un  fracaso.

La situación de punto muerto impulsó a la Corte Suprema a proteger el precio mínimo de apoyo. Se trata de uno de los principales puntos de fricción entre el gobierno y el campo y el tribunal confirmó que se mantendrá hasta nuevo aviso. 

El fiscal general, que representa al gobierno en la causa, criticó la orden del Tribunal Supremo, y dijo que "se opone con vehemencia" a cualquier suspensión provisional.

La polémica que desatan estas leyes tiene una raíz: la agricultura es la principal fuente de sustento para el 58% de la población india -1.300 millones de habitantes de la India. Los agricultores llevan años abogando por un aumento de los precios mínimos garantizados. Son el bloque de votos más grande del país, lo que hace que la agricultura sea un tema político central.