Beijing ocupa el primer lugar en inversión extranjera. Pero las pequeñas empresas sufren

Entraron al mercado chino 163 mil millones de dólares de capital extranjero. En Estados Unidos se detuvieron en 134 mil millones. Bajaron las inversiones de China en la Belt and Road. Li Keqiang: el país enfrenta grandes desafíos. Viceprimer ministro Liu He: Ayudar a las pequeñas empresas en dificultades por el Covid-19.

 


Beijing (AsiaNews) - China ha superado a Estados Unidos como el primer país destinatario de inversión extranjera directa. Según un informe publicado ayer por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, los inversores extranjeros introdujeron capitales por 163.000 millones de dólares al mercado chino el año pasado; en Estados Unidos se detuvieron en 134 mil millones.

Debido a la pandemia, la inversión extranjera directa cayó un 42% en todo el mundo: de 1,5 billones de dólares en 2019 a 859 mil millones en 2020. China ha aumentado su cuota 23 mil millones de dólares mientras Estados Unidos registró una caída de 117 mil millones.

Con un crecimiento del PBI del 2,3%, el año pasado China fue la única gran economía que registró una expansión. Entre los países avanzados, solo Taiwán obtuvo mejores resultados (alrededor de + 2,5%). Para 2021, los analistas esperan que el PIB de China crezca más del 6%.

La gran afluencia de capitales es una señal de que los inversores creen en la economía china y en la capacidad del gobierno para superar la emergencia pandémica. El dato es también el fracaso de la política del expresidente estadounidense Donald Trump, que había apostado a la pandemia para traer de vuelta a las empresas estadounidenses que se trasladaron a China.

Sin embargo, según varios observadores la recuperación post Covid de Beijing sigue siendo problemática. El colapso de las inversiones en la Belt and Road Initiative, el gran proyecto de Xi para convertir al país en el dueño del comercio mundial, lo demostraría. El China Global Investment Tracker calculó que el año pasado las inversiones chinas en este ámbito se detuvieron en 46,5 mil millones de dólares: en 2019 fueron de 103 mil millones, y de 117 en 2018.

Los dirigentes chinos también han expresado su preocupación por la resistencia de la economía nacional. En su intervención ante el Consejo de Estado el 20 de enero, el primer ministro Li Keqiang dijo que el país enfrenta grandes desafíos e incertidumbres. El mayor problema son las pequeñas y medianas empresas, que emplean al 80% de los trabajadores del sector privado. La semana pasada, el viceprimer ministro Liu He dijo que estas se encuentran en problemas debido a la demanda insuficiente y al costo creciente de las materias primas y el personal.

El gobierno debe desactivar una potencial bomba social. Hay 20 millones de empresas de menores dimensiones en China, a las que se suman 90 millones de trabajadores autónomos. Para hacer frente a la crisis de este sector, Liu anunció un nuevo plan de ayuda. El apoyo debe provenir de las administraciones locales y las instituciones financieras, pero es sabido que estas favorecen la financiación de grandes los grupos estatales.

Es el mismo problema que plantea Jack Ma, fundador del gigante del comercio en línea Alibaba, que ha estado en la mira de las autoridades por su creciente influencia. Alibaba es el accionista mayoritario de Ant Group, una empresa de alta tecnología que también ofrece servicios de microcrédito en línea. Según Ma, las plataformas como Ant son el único instrumento real del que disponen las pequeñas y medianas empresas para obtener préstamos.