Muchos mueren en sus hogares. La zona de Tokio es la que presenta mayores problemas. Los contagios se multiplicaron por siete luego de las vacaciones de verano. Recién comenzará a vacunarse a fines de febrero. Las prefecturas denuncian que falta personal médico para la campaña de vacunación. Temor por los Juegos Olímpicos.
Tokio (AsiaNews) – Más de 15.000 japoneses resultaron positivo a la prueba del Covid-19 y aguardan su ingreso a un hospital u a otro centro de salud. Un creciente número de personas infectadas muere en sus hogares. Según un sondeo de Kyodo News publicado hoy, el país carece de camas hospitalarias para hacer frente a la emergencia desatada por la pandemia.
La escalada de casos en el último mes está poniendo a dura prueba el sistema de salud nacional. Desde que estalló la pandemia hace un año, el gobierno japonés nunca dictó medidas de confinamiento total: hoy hay 11 prefecturas en estado de emergencia.
La zona de la capital muestra la mayor cifra de infectados aguardando su trasladado a un hospital: el número pasó de 1.563 en diciembre, a 7.539 en el día de hoy. Saitama, Chiba y Osaka son otras prefecturas que atraviesan serias dificultades.
Actualmente el país suma 366.000 contagios, con más de 5.000 muertos. Según un estudio de la Universidad de Kioto difundido el 21 de enero, los contagios se multiplicaron por siete desde que el gobierno lanzó un plan de ayudas para promover el turismo interno, en el mes de julio.
Lo cierto es que no comenzará a vacunarse hasta finales de febrero. El Ejecutivo, guiado por Yoshihide Suga, aún está verificando la seguridad y eficacia de las vacunas: el 27 de enero se realizará un simulacro en Kawasaki, cerca de Tokio. Las autoridades esperan que lleguen 310 millones de dosis de las empresas estadounidenses Pfizer y Moderna, y de la británica AstraZeneca. Un reciente sondeo de Kyodo News reveló que para el 80% de las 47 prefecturas del país, es un verdadero desafío hallar suficiente personal médico para la campaña de inmunización.
El aumento gradual de los casos positivos hace temer por la celebración de los Juegos Olímpicos de Tokio el próximo verano. Se calcula que el aplazamiento de las Olimpíadas por un año significó para el país una pérdida de 640 millardos de yenes (5,2 millardos de euros).