Durante la ejecución de la sentencia, los dos hombres, de unos 20 años, gritaron en varias oportunidades pidiendo clemencia. La madre de uno de ellos se desmayó al oír los gritos de su hijo. Un "espectáculo" que ha dado lugar a críticas de activistas y ONGs pro derechos humanos. Para los funcionarios locales, los veredictos basados en la sharia deben ser aplicados y no pueden ser derogados.
Yakarta (AsiaNews/Agencias) - Una pareja de homosexuales de Aceh, la provincia más conservadora de Indonesia y la única en la que está vigente la ley islámica, fue azotada 80 veces en un "espectáculo público" que dio lugar a críticas de activistas y ONGs pro derechos humanos. La ejecución de la sentencia tuvo lugar ayer: ambos habían sido condenados a 80 golpes por actos contrarios a la moral islámica (relaciones entre personas del mismo sexo).
Las autoridades no quisieron revelar la identidad de los dos hombres, que gritaron repetidamente de dolor durante la flagelación, pidiendo clemencia al verdugo. Los funcionarios llamados a aplicar el veredicto continuaron sin prestar atención a los gritos, aplicando los azotes con un palo de ratán. En un momento de piedad, los agentes interrumpieron los golpes para permitir a los dos jóvenes saciar su sed y luego reanudaron los azotes.
Durante la ejecución de la sentencia, la madre de uno de los dos se desmayó al oír los gritos de dolor y las súplicas de su hijo.
El funcionario Heru Triwijanarko subraya que las sentencias de la sharia son definitivas e irrenunciables. Los dos habían sido detenidos en noviembre, después de que el propietario de la casa que habían alquilado los encontrara semidesnudos dentro de una habitación. También ayer, otras cuatro personas, de entre 17 y 40 años, fueron azotadas por beber alcohol o reunirse con "personas del sexo opuesto".
En el pasado, activistas y grupos pro derechos humanos pidieron una moratoria de la flagelación y el propio presidente Joko Widodo ha dicho que se opone a este tipo de castigo. Sin embargo, goza de un amplio apoyo entre la mayoría de la población local.
Alrededor del 98% de los cinco millones de habitantes de Aceh son musulmanes. La sharia entró en vigor hacia 2005 tras un acuerdo de paz entre Yakarta y el grupo islámico separatista Movimiento para la Liberación de Aceh (GAM). Según la ley islámica, hasta “las caricias” forman parte de una serie de delitos (como los juegos de azar, el consumo de alcohol o las relaciones extramatrimoniales) castigados con un número determinado de golpes de vara. El artículo 63 del Código Penal local (Qanun Jinayat) prohíbe las prácticas homosexuales, las que considera como actos de sodomía.
En el resto del país, las relaciones entre personas del mismo sexo están permitidas si son mayores de edad.