Hanoi, jóvenes en misión en el noreste para el Año Nuevo Lunar
de Ngọc Lan

Por iniciativa de los Redentoristas, un grupo de 40 jóvenes llevó regalos y solidaridad a las aldeas del distrito de Nà Rí, una de las periferias más afectados por el Covid-19.

 


Hanoi (AsiaNews) - El Año Nuevo Lunar, que para 100 millones de vietnamitas se acerca al mismo tiempo que la emergencia Covid-19 vuelve a hacerse sentir, es también una ocasión de oración y solidaridad para la comunidad católica. Un ejemplo de ello son los 40 jóvenes del grupo misionero de los Redentoristas de Hanoi que - acompañados por el padre Joseph Trần Hữu Hoan y el padre Joseph Nguyễn Văn Toản junto con dos religiosas de la Congregación de las Amantes de la Santa Cruz de Hanoi - viajaron a las aldeas del distrito de Nà Rí, en la provincia de Bắc Kạn, situada en el noreste del país, a 200 kilómetros de la capital.

Los jóvenes prepararon 100 bánh trưng (un budín de arroz de forma cuadrada) que distribuyeron en el distrito de Na Rì junto con otras tantas cajas de regalo que contenían arroz, fideos, sopa de pescado y ropa. El grupo también llevó consigo un tanque con 5000 litros de agua potable y lo necesario para cavar un pozo para el distrito de Na Rì, gracias al aporte de algunos benefactores que donaron 80 millones de dồng vietnamitas (unos 3.500 dólares) para este proyecto.

Hace ya muchos años que los Redentoristas de Hanoi están ejerciendo su ministerio en la iglesia del distrito de Na Rì, donde viven unas 120 familias católicas. Originarias de las provincias de Ninh Bình y Thái Bình, se trasladaron aquí en busca de un futuro entre 1973 y 2000. “Uno de los sacerdotes de nuestra comunidad - cuenta el padre Joseph Nguyễn Văn Toản - el padre Michael Nguyễn Công Đức hoy vive con ellos . Vinimos con los jóvenes a esta zona misionera para vivir el Año Nuevo Lunar junto con las familias de etnia Tày, Nùng, H ’Mong y Dao. El Año Nuevo es un momento muy importante para la historia y la tradición del pueblo vietnamita”.

Los jóvenes pudieron conocer las necesidades de las personas que viven dispersas en esta región, pero también hacer experiencia de la solidaridad, compartiendo su alegría con hermanos y hermanas que viven en condiciones duras, especialmente en el frío del invierno. Aunque sabían bien que en algunas provincias del norte del país la situación por la pandemia es muy peligrosa, querían venir a esta periferia para compartir alimentos, ropa y la esperanza de que pronto llegue una nueva primavera para la tierra de Vietnam.