Crecen las protestas y aumenta el control de Internet
de Francis Khoo Thwe

Siguen las manifestaciones en la zona de la Universidad de Rangún y en las calles se difunden las protestas en motocicleta. Además de Facebook, bloquearon el acceso a Twitter e Instagram. Llega la enviada especial de la ONU Christine Schraner Burgener. La junta militar intenta apaciguar a los embajadores extranjeros y los invita a colaborar.

 


Rangún (AsiaNews) - En el sexto día desde el golpe militar, las protestas se multiplican en Myanmar (Birmania). Esta mañana, al menos 1.000 manifestantes, todos jóvenes, marcharon por las calles cercanas a la Universidad de Rangún, gritando consignas contra la "dictadura militar" y exigiendo la liberación de la líder democrática Aung San Suu Kyi. Al son de las consignas, los manifestantes levantaron los brazos, agitando las manos con tres dedos hacia arriba, el gesto devenido símbolo de la lucha contra las dictaduras, como sucede en Tailandia.

Un importante número de policías bloqueó las carreteras de los alrededores y se preparó con camiones y cañones de agua, pero no hubo enfrentamientos.

Mientras tanto, algunas ONGs informan que el país está sufriendo otro bloqueo de Internet, especialmente por la noche. Ayer se cortó el acceso a Twitter e Instagram, en un intento de eliminar los innumerables hashtags contra el régimen.

Ayer hubo más manifestaciones. Cerca de la Facultad de Educación, los profesores y estudiantes se manifestaron instando a la población a la "desobediencia civil", apelando especialmente a los profesionales que trabajan en el sector público. En varias ciudades, jóvenes en motocicletas recorrieron las calles con las manos en alto, saludando con tres dedos.

La ONU procura que se ponga fin al golpe de Estado y ha enviado a una representante especial, Christine Schraner Burgener, quien se reunirá con los militares.  Por su parte, la comunidad internacional busca entablar un diálogo con la Junta. Anoche, la cúpula militar mantuvo una reunión virtual con varios dignatarios y embajadores extranjeros, con la intención de apaciguarlos e invitarlos a colaborar con ella.