La carrera de las represas en el Himalaya y la tragedia de Uttarakhand

Mientras continúa la búsqueda de las 197 personas desaparecidas durante las avalanchas, crecen las dudas sobre los planes de desarrollo hidroeléctrico del gobierno indio. En nombre de la energía "limpia", se ha planificado la construcción de una presa cada 32 kilómetros en el Himalaya.

 


Nueva Delhi (AsiaNews) - India enfrenta las consecuencias de la tragedia provocada este domingo por el derrumbe de una parte de un glaciar en la región himalaya de Uttarakhand, y la inmensa ola de agua y barro que arrasó dos diques en construcción y todo el valle de Dhauli Ganga. Cuando el ministro del Interior Amit Shah informó al Parlamento de Nueva Delhi sobre la situación, habló de 20 cuerpos de víctimas recuperados hasta el momento y de 197 personas que siguen desaparecidas. Agregó que se cree que hay entre 25 y 35 personas atrapadas en un túnel en el lugar donde se está construyendo una de las presas, y que los equipos de rescate están tratando de llegar hasta ellas.

Más allá de la ayuda inmediata a las personas afectadas, lo sucedido vuelve a plantear dudas sobre la decisión del gobierno indio de invertir fuertemente en el desarrollo del sector hidroeléctrico en la región del Himalaya, con el propósito de aumentar la producción de energía y al mismo tiempo reducir las emisiones producidas por los combustibles fósiles. En un editorial publicado hoy, el diario The Hindu recuerda que se ha planificado la construcción de nuevas presas en 28 valles fluviales de esta región. Y si todos se llevaran a cabo, dentro de algunas décadas el Himalaya indio tendría un promedio de una presa cada 32 kilómetros, una de las densidades más altas del mundo.

Todo ello en una región de alto riesgo sísmico y precisamente cuando el cambio climático hace que muchas zonas sean cada vez más inestables desde el punto de vista geológico. También lanzó una alarma en este sentido el Icimod (Centro Internacional para el Desarrollo Integrado de las Montañas), el organismo intergubernamental con sede en Katmandú  que reúne a los ocho países del Himalaya (Afganistán, Bangladés, Bután, China, India, Myanmar (Birmania), Nepal y Pakistán). “Las imágenes provenientes de Uttarakhand - comentó el director general Pema Gyamtsho en un comunicado - nos recuerdan una vez más lo frágil y vulnerable que es nuestra región montañosa. Es un momento importante para detenernos y reconsiderar el desarrollo a la luz de los riesgos emergentes que plantea el cambio climático. Si bien necesitamos infraestructura y otros proyectos para garantizar la vida y el sustento de nuestras comunidades de montaña, también debemos reconocer los riesgos y las implicaciones de los efectos en cascada en las zonas situadas río abajo".