Pasaron de casi 12 millones en 2019 a poco más de 10 millones el año pasado. En algunas provincias se registró una disminución del 30%. El fracaso de las políticas de control demográfico del régimen. Durante los próximos 30 años, China perderá 200 millones de adultos en edad laboral y tendrá 300 millones más de jubilados.
Beijing (AsiaNews / Agencias) - Los nacimientos continúan disminuyendo en el país. En 2020 los recién nacidos fueron 10,03 millones y el año anterior fueron 11,79 millones, reveló ayer el Ministerio de Seguridad Pública. La tendencia negativa se mantiene desde hace años. En 2019, las autoridades habían registrado 14,65 millones de nacimientos y 15,23 millones en 2018.
La cifra es parcial y se refiere a las familias inscritas en el sistema "hukou", que vincula el acceso a las prestaciones sociales con el lugar de residencia oficial. Muchos ciudadanos optan por no registrarse para evitar multas en caso de violar los límites de natalidad impuestos por el estado. La Oficina Nacional de Estadística publicará la tasa oficial de fecundidad en abril, al finalizar el censo nacional.
La caída de nacimientos registrada por el ministerio es del 15%. Los datos proporcionados por algunas provincias hablan de un descenso aún mayor, en torno al 30%. Las provincias industriales del este y del sur tuvieron los peores números. Para los analistas, confirma el fracaso de la anterior política de hijo único. La relajación de la misma, con la posibilidad de tener dos hijos por familia, no ha cambiado la situación.
Un estudio de la Academia China de Ciencias, muestra que a partir de 2027 comenzará a disminuir la población en edad laboral, con graves problemas para las pensiones de la población anciana. Según cálculos de Naciones Unidas, Beijing tiene pocas posibilidades de revertir este rumbo. En los próximos 30 años el gigante asiático perderá 200 millones de adultos en edad laboral y se encontrará con 300 millones más de jubilados: una bomba de tiempo económica y social.