Riad liberó a Loujain al-Hathloul, encarcelada por defender el derecho a conducir

La noticia fue transmitida por su hermana en un tuit: "¡Está en casa!". La mujer pasó más de tres años en prisión, donde habría sido abusada. Las autoridades saudíes niegan cualquier tipo de violencia. Expresaron su satisfacción el presidente estadounidense Biden, el secretario general de la ONU y la relatora especial de la ONU en materia de ejecuciones extrajudiciales.

 


Riad (AsiaNews/Agencias) - Las autoridades saudíes liberaron a la dirigente y activista Loujain al-Hathloul, de 31 años, luchadora en primera línea por las mujeres y su derecho  a conducir en el reino wahabí. La joven había sido detenida pocas semanas antes de que se levantara la prohibición de conducir en el caso de ser mujer, en junio de 2018. Condenada a cinco años y ocho meses, recientemente hizo una huelga de hambre para protestar por las condiciones de la prisión, denunciando las restricciones y los abusos a los que era sometida en su celda. Recibió la solidaridad de un comité de la ONU, que hizo un llamamiento al rey Salman. 

En un mensaje publicado a última hora de la tarde de ayer, su hermana Lina hizo oficial la noticia en Twitter: "¡Loujain está en casa!!!!!!!", escribió. Hathloul, detenida junto con otras activistas pro derechos humanos, fue condenada por delitos de pensamiento, como el  intento de derrocar el sistema político y socavar la unidad nacional. Recuperó la libertad tras pasar casi tres años entre rejas, pero durante los próximos cinco no podrá viajar por orden del tribunal. 

La hermana de Hathloul, Alia, publicó una foto de la activista sonriente en el jardín de su familia, pero muy delgada y con mechas grises en el cabello.

Hathloul luchó durante años contra la prohibición de que las mujeres conduzcan y el fin del sistema que exige la presencia de un "tutor y cuidador" masculino, ya sea su padre, su hermano o su marido. En su celda habría sido sometida a abusos, entre ellos, descargas eléctricas, ahogamiento, latigazos y abusos sexuales. Las autoridades de Riad, que hasta ahora evitaron hacer comentarios sobre la liberación, siempre negaron las acusaciones. Cuando se expuso el asunto ante un tribunal, se desestimó la causa por falta de pruebas. 

La Casa Blanca expresó su satisfacción por la liberación de la activista: su nuevo inquilino, Joe Biden, es más cuidadoso que su predecesor, Donald Trump, a la hora de pedir a los saudíes que respeten los derechos humanos. "Dejarla en libertad", escribió el presidente, "era lo correcto. El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, se congratuló de la noticia, según informa su vocera Stephane Dujarric. "Pero creo que es igualmente importante -añadió- que otras personas en su misma condición, en la cárcel por el mismo motivo, sean liberadas". Agnes Callamard, relatora especial de la ONU en materia de ejecuciones extrajudiciales, se muestra satisfecha por la liberación, pero al mismo tiempo recuerda "la crueldad" de los dirigentes saudíes que "violaron sus derechos básicos".

En el reino saudí existe una monarquía suní absoluta, caracterizada por una visión wahabí y fundamentalista del Islam. Las reformas introducidas en los dos últimos años por el príncipe heredero Mohammad bin Salman han tocado la esfera social y los derechos, incluyendo la luz verde para que las mujeres conduzcan y el acceso (controlado y en zonas especiales) a los estadios. Sin embargo, el arresto de altos funcionarios y empresarios, la represión de activistas y voces críticas como la de Hathloul y el caso Khashoggi arrojan un manto de sombra sobre estos cambios.