Bajos salarios y despidos: protestan los trabajadores iranĂ­es (VIDEO)
de Hosein Alizade

Las sanciones internacionales y la pandemia han sumido al país en una profunda crisis económica. Incluso los empleados de grandes empresas hace meses que no cobran. La brecha económica con los ejecutivos corporativos. El costo de vida en Irán es tres veces el salario promedio de un trabajador. Varios dirigentes sindicales detenidos.

 


Teherán (AsiaNews) - Cada vez más trabajadores iraníes salen a las calles para protestar contra la discriminación salarial y la corrupción en las empresas donde trabajan. Tras la presión de la comunidad internacional y las sanciones de Estados Unidos por el programa nuclear del país, las manifestaciones por los derechos laborales se han multiplicado en los últimos años. Todo ello agravado por la pandemia de coronavirus. El país está en recesión desde 2018; según el Banco Mundial, en 2020 el PBI tuvo una caída anual del 3,7%.

La última ola de protestas tuvo lugar en Arak (provincia de Markazi). Los trabajadores de un gran productor de aluminio y de la empresa Hepco - especializada en la producción de maquinaria - salieron a las calles por los retrasos en el pago de sus salarios. Piden que se reduzca la brecha salarial con sus superiores y que se les reconozca un verdadero seguro médico. Alí, uno de los manifestantes, expresó su frustración a AsiaNews: “Hace tres meses que no nos pagan. Hemos escuchado muchas palabras de nuestros jefes, a las que siguieron muy pocos hechos”.

En Juzestán también continúan las protestas, como las marchas de los empleados de la azucarera Haft-Tappeh, cuya privatización hace tres años provocó despidos, reducción de salarios y empeoramiento de las condiciones laborales. Mahmood, uno de los trabajadores involucrados, dice que hace diez años había buenas condiciones económicas en la empresa. El salario era suficiente para vivir y se reconocían algunos beneficios laborales. Cuando pasó a manos privadas, la situación cambió, y ahora hay más empleados que corren el riesgo de ser despedidos.

Incluso en el área petroquímica de Asaluyeh las condiciones para los trabajadores son cada vez más difíciles, a pesar de que contribuye de manera significativa al presupuesto del estado. El personal tiene que trabajar en condiciones climáticas difíciles y no reciben regularmente su salario. Mohammad Reza, un trabajador local, dice que se ve obligado a trabajar bajo un sol abrasador a 40 grados, y la empresa no le paga desde hace cuatro meses. También se lamenta de que "a los ingenieros y gerentes se les paga cinco o seis veces más que a un empleado como él".

Según el representante de los trabajadores en el Consejo Supremo del Trabajo, un aumento del 100% en los salarios no será suficiente para resolver los problemas económicos de muchos iraníes. Muchas veces ni siquiera les alcanza el dinero para conseguir alojamiento. El costo de vida en Irán es tres veces el salario promedio de un trabajador. Mientras algunas categorías de trabajadores ganan 30 millones de riales al mes (589 euros), sus gastos mensuales llegan a los 80-90 millones (1.570-1.766 euros).

La creciente difusión de las protestas de los trabajadores se ha convertido en un serio desafío para el gobierno iraní. Pidió a los trabajadores que detuvieran las protestas haciendo promesas que no se cumplieron. En los últimos meses, los líderes sindicales se han reunido con miembros del Parlamento, pero no se ha encontrado una solución. Después de estas reuniones, tres representantes de los trabajadores fueron arrestados.