Rangún: muere una mujer embarazada, otro muerto y numerosos heridos. Continúan las protestas (FOTO)
de Francis Khoo Thwe

La mujer muerta era una maestra que participaba en la manifestación. Marchas en Mandalay, Lashio (estado de Shan) y Myitkyina (estado de Kachin). En Mandalay participaron católicos y budistas. En Myitkyina, una religiosa suplicó, sola, delante de los policías. La nueva junta despide al embajador birmano ante la ONU, Kyaw Moe Tun, quien pidió la ayuda de la comunidad internacional.


Rangún (AsiaNews) - Una mujer embarazada murió esta mañana en Rangún por un disparo de los militares. Era una profesora que participaba en la manifestación junto con miles de colegas y médicos contra el golpe de Estado y la dictadura militar instaurada por el general Min Aung Hlaing, y por la liberación de los líderes democráticos Aung San Suu Kyi y el presidente Win Myint.

Policías y militares utilizaron armas de fuego, gases lacrimógenos y cargas para dispersar a grupos de manifestantes en diferentes puntos de la ciudad.

Un hombre fue llevado al hospital con una bala en el pecho y falleció poco después. En otras ciudades de Myanmar hubo escenas similares: manifestaciones y muertos. En Dawei, en el sureste, al menos una persona murió y más de 12 resultaron heridas, según los medios locales.

También se realizaron marchas en Mandalay, Lashio (estado de Shan) y Myitkyina (estado de Kachin). Hasta el momento no se registraron accidentes graves. En Mandalay, miles de católicos, junto con monjes budistas, se manifestaron rezando el rosario y enarbolando carteles a favor de la democracia (foto 2). En Myitkyina, una religiosa se arrodilló sola delante de los policías, para pedirles que detuvieran la violencia y defendieran la democracia (foto 3).

La semana pasada el general Min Aung Hlaing pidió a los militares que usaran fuerza mínima para contener las protestas. No obstante, hasta ayer han muerto al menos 5 personas por disparos de armas de fuego durante las manifestaciones o en redadas nocturnas. El ejército afirma que también murió un policía tras un enfrentamiento con los manifestantes.

La duración y la magnitud de las manifestaciones y de la huelga (el CDM, Civil Disobedience Movement, el movimiento de desobediencia civil) está poniendo en crisis el funcionamiento del país y frustrando a la Junta, que también se encuentra presionada por las críticas de la comunidad internacional.

Ayer el embajador birmano Kyaw Moe Tun pidió ayuda a la Asamblea General de la ONU contra la dictadura militar. El nuevo gobierno de la junta lo despidió hoy por haber "traicionado a la nación" y "abusado del poder y las responsabilidades de embajador".

La televisión oficial informó que ayer arrestaron a más de 470 personas durante las manifestaciones. Todavía no se sabe cuántas personas han sido detenidas en el día de hoy.