El joven recibió un disparo en la garganta mientras observaba la marcha de decenas de miles de manifestantes contra el golpe. Hoy se despliegan concentraciones y marchas en Mandalay, Rangún, Insein y Kata. Policías y soldados abandonan sus puestos y se unen a los activistas. El embajador de Myanmar ante la ONU, nombrado por la Junta, presentó su renuncia.
Rangún (AsiaNews) - Un joven de 20 años, Zaw Myo, fue asesinado por la policía y el ejército mientras observaba a decenas de miles de manifestantes que protestaban contra el golpe de Estado y a favor de la desobediencia civil. Zaw Myo, de oficio carpintero, fue alcanzado por un proyectil que impactó en su garganta. El hecho ocurrió en la intersección de las calles 114 y 49.
En los últimos días, las fuerzas de seguridad utilizaron balas letales, acabando con la vida de decenas de personas -unas 50- e hiriendo a más de 100 manifestantes y activistas pro democracia.
A pesar de ello, no cesan las manifestaciones que exigen el fin del golpe militar y la liberación de los presos políticos. Ayer, tras el asesinato de 38 personas el pasado 3 de marzo, se realizaron sentadas en Mandalay y Rangún, con la participación de miles de personas.
Hoy continúan las concentraciones y marchas en Mandalay, Rangún, Insein y Kata, con convocatorias multitudinarias (fotos 2 y 3). La economía del país se resiente, ya que la desobediencia civil ha paralizado bancos, oficinas gubernamentales, ferrocarriles y puertos.
En las redes sociales, se multiplican las declaraciones de policías que renuncian a su cargo y se unen al movimiento de desobediencia civil. Entre ellos también hay jefes de policía, como Tun Tun Win, teniente mayor, y el capitán Kyaw Kyaw Oo, ambos de Mandalay (foto 4).
Un revés aún mayor para la Junta es la dimisión de Tin Maung Naing en la ONU. Tin Maung Naing fue designado para sustituir a Kyaw Moe Tun, que había sido nombrado por el gobierno democrático. El lunes primero de marzo, en la Asamblea General de las Naciones Unidas, instó a la comunidad internacional a no reconocer a la junta militar. Por ello, el gobierno de los generales lo acusó de "traición" y lo sustituyó por Tin Maung Naing.