Nuevo obispo de Sibolga: ‘Caminemos juntos’
de Mathias Hariyadi

Nombrado por el Papa Francisco el 6 de marzo, Mons. Francis Tuarman Sinaga cuenta a AsiaNews cuáles son sus prioridades pastorales: "Necesitamos urgentemente laicos que nos ayuden a hacer crecer nuestra diócesis". Frente a los dispositivos digitales que aíslan a las personas "debemos mantener vivos nuestros centros comunitarios".

 


Yakarta (AsiaNews) - El Papa Francisco nombró el sábado 6 de marzo al nuevo obispo de la diócesis de Sibolga. Se trata del padre Francis Tuarman Sinaga, un sacerdote diocesano originario de esta misma región, en la provincia de Sumatra septentrional, que también abarca la isla de Nias.

Nacido en 1972 en Penggalangan, la localidad perteneciente a la arquidiócesis de Medan, mons. Sinaga es sacerdote desde 2003. Durante años ejerció su ministerio en la parroquia de Gunung Sitoli -la capital de Nias- y como educador en el Seminario Menor Aek Tolang de Sibolga. Tras estudiar teología moral en la Universidad Urbaniana, en la actualidad es responsable del instituto pastoral Dian Mandala en Gunung Sitoli.

Mons. Sinaga será el tercer obispo de la iglesia de Sibolga, establecida como prefectura apostólica en el año 1959 y elevada al rango de diócesis en 1980. Será el primer obispo del clero diocesano, después de los dos frailes capuchinos Anicetus Bongsu Sinaga y Ludovicus Simanullang. La sede estaba vacante porque monseñor Anicetus Bongsu Sinaga -que desde 2018 volvió a cubrir el cargo de administrador apostólico de la diócesis, tras el fallecimiento de su sucesor- fue el primer obispo indonesio fallecido como consecuencia de Covid-19, en noviembre de 2020.

En diálogo con AsiaNews, el flamante obispo explica cuáles son sus prioridades pastorales: "Me esforzaré por continuar la labor iniciada por mis dos predecesores: conseguir que la diócesis de Sibolga sea una Iglesia local fundada en la independencia económica, pero al mismo tiempo compasiva en la promoción de la liberación de nuestro pueblo de todas las dificultades”, dice.  Se trata de objetivos pastorales que el obispo espera alcanzar a través de la resiliencia de la vida comunitaria: en Indonesia, cada parroquia tiene su propia estructura pastoral llamada Wilayah (región), formada por muchos Lingkungan (centros comunitarios). La presencia de ambos es fundamental para la vida de la parroquia. "Estoy seguro de que será un medio eficaz”, continúa monseñor Francis Tuarman Sinaga. “No necesitamos programas y objetivos elaborados; ante todo, me ocuparé de fomentar una estrecha colaboración entre los sacerdotes, los religiosos y los laicos,  para alcanzar juntos nuestras metas".

Algunos desafíos que afronta la diócesis de Sibolga tienen que ver con su extensión territorial: el número de agentes de pastoral es acotado y hay muchos lugares remotos a los que cuesta mucho llegar. "Hoy es un poco más fácil, en comparación con la situación que tuvieron que afrontar mis dos predecesores”, señala el obispo. “Pero necesitamos urgentemente más laicos, con una formación adecuada, que nos ayuden a hacer crecer nuestra diócesis."

Otro desafío surge de la aldea global sin fronteras: "Los nuevos dispositivos que nos permiten estar conectados en todas partes se han convertido en una oportunidad y en un grave problema para nosotros”, observa mons. Francis Tuarman Sinaga. Y no sólo para las personas consagradas, sino también para la vida familiar cotidiana. Estamos viendo una creciente disminución de la participación en las reuniones en la diócesis, simplemente porque la gente está "ocupada" con estos dispositivos. Es precisamente por eso que hoy es importante pasar por los centros comunitarios, en vez de adoptar un enfoque centralizado".

Luego permanece el problema de miles de personas, que siguen atravesando graves dificultades económicas. "Pero nos alienta el fuerte espíritu de solidaridad de nuestros católicos”, concluye el nuevo obispo de Sibolga. “Realizar buenas obras al servicio de todos también nos hará crecer en la comunión entre sacerdotes, religiosos y laicos".