El 76% de los taiwaneses no quiere las vacunas chinas contra el Covid

Para el 61,6%, la isla ni siquiera debería importar medicamentos contra el coronavirus producidos por Beijing. En caso de reabrir el diálogo con China, debe ser en igualdad de condiciones. El QUAD arremete contra la diplomacia de las vacunas que promueve China. Presidente del Consejo de la UE: Basta de propaganda del régimen de Xi Jinping.

 


Taipéi (AsiaNews) – El 76,1% de los taiwaneses no quiere las vacunas contra el Covid-19 producidas en China. Es el resultado que arroja un sondeo realizado en los últimos días por la Association of Chinese Elite Leadership. La encuesta también muestra que el 61,6% de los encuestados no quiere que se importen a la isla medicamentos chinos contra el coronavirus.

El gobierno de Tsai Ing-wen ha dejado claro en varias ocasiones que no comprará las vacunas de Beijing. Según el ministro de Salud taiwanés, Shih-chung, no hay suficientes datos sobre su eficacia y seguridad. La declaración fue en respuesta al ex presidente Ma Ying-jeou, miembro del partido Kuomintang (nacionalista y pro-Beijing), que pidió al Ejecutivo que aceptara las dosis de la vacunas china.

La comunidad científica internacional ha expresado sus dudas respecto a la etapa de experimentación final de las vacunas de Sinovac y Sinopharm, que ahora se comercializan. Estas mismas preocupaciones volvieron a surgir en los últimos días. Dos ciudadanos de Hong Kong murieron tras recibir la primera dosis de Sinovac. En el caso de uno de los fallecidos, las autoridades sanitarias de la ciudad descartaron cualquier relación con la vacuna, atribuyendo la muerte a graves patologías de base, previas a la inoculación. Para esclarecer el segundo caso, de la persona que teóricamente estaba sana al momento de recibir la vacuna, se esperan los resultados de la autopsia.

Los números dicen que la población está del lado de Tsai. El 76,1% de los ciudadanos contactados por la Association of Chinese Elite Leadership apoya a la presidenta cuando dice que Taipei está dispuesta a reabrir el diálogo con Beijing, pero sólo en "condiciones de igualdad".

La China comunista boicotea la gestión de Tsai desde que ella asumió el cargo por primera vez, en 2016. La líder taiwanesa nunca declaró que su voluntad fuera lograr la independencia formal de Taiwán, pero siempre se ha negado a reconocer el "principio de una sola China". Debido a esta postura, los dirigentes chinos ven en ella una peligrosa independentista. Beijing cree que la isla es una "provincia rebelde", que debe ser recuperada por la fuerza, de ser necesario.

Los analistas sostienen que China podría utilizar su "diplomacia de las vacunas" para reducir el espacio internacional de Taiwán, que sólo tiene relaciones diplomáticas "plenas y formales" con 14 Estados. Para contener el crecimiento de la influencia china en el mundo, los cuatro países miembros de QUAD (Quadrilateral Security Alliance) han confirmado que cooperarán para suministrar vacunas contra el Covid a las naciones en vías de desarrollo. Los líderes de Estados Unidos, Japón, India y Australia firmarán el acuerdo el 12 de marzo, durante una reunión cumbre del grupo, a celebrarse online.

La Unión Europea también critica las vacunas chinas y la explotación con fines geopolíticos que Beijing lleva adelante con ellas. Fueron duras las palabras del Presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, al referirse ayer a los países de la UE, cuando dijo que "no deben dejarse engañar por China y Rusia, dos regímenes con valores diferentes a los nuestros, mientras organizan operaciones muy limitadas pero bien publicitadas, para suministrar vacunas a otros [Estados]".

Michel resaltó que hasta el momento y según los datos disponibles, Beijing y Moscú han administrado la mitad de dosis respecto a las inoculadas por la UE por cada 100 habitantes. Y agregó: "Europa no utilizará las vacunas con fines propagandísticos. Nosotros promovemos nuestros valores”.