Seúl, católicos y protestantes junto al pueblo de Myanmar

Los obispos piden que se restaure la democracia y denuncian la violencia de la junta, recordando que Corea del Sur también ha sufrido la opresión de los militares. El cardenal Yeom ofrece una donación y una carta de apoyo al cardenal Bo. Los dirigentes protestantes piden a la ONU que imponga un embargo. El gobierno de Seúl ha bloqueado la exportación de material militar y ayuda económica oficial.

 


Seúl (AsiaNews) - La Conferencia de Obispos Católicos Coreanos y el Consejo Nacional de Iglesias (Protestantes) de Corea (Ncck) han expresado su solidaridad con el pueblo de Myanmar por lo mucho que está sufriendo por el golpe de Estado, portador de violencia y sangre, y piden que se restaure la democracia.

Los obispos católicos difundieron hace dos días un comunicado en el que subrayan su "profunda preocupación" por lo que está sucediendo en el país del sudeste asiático. Recuerdan que Corea del Sur también sufrió la opresión militar y por eso la Iglesia está cerca del pueblo de Myanmar, que sigue mostrando una continua y pública resistencia.

El cardenal Andrew Yeom Soo-jung, arzobispo de Seúl también envió una carta de solidaridad al cardenal Charles Maung Bo de Yangon, junto con una donación de 50 mil dólares estadounidenses.

Dice el cardenal en su carta: "Me afligen profundamente las noticias sobre la represión y la violencia contra los manifestantes pacíficos por parte de los militares ... Quiero expresar mi solidaridad con el pueblo de Myanmar que desea la democracia y espero que la recupere lo antes posible".

En un comunicado emitido hace dos días, la NCCK afirma: "Oramos por el retorno de la democracia, la libertad y los derechos humanos en Myanmar, en estrecha unión con las iglesias coreanas, los círculos religiosos y las sociedades civiles de todo el mundo".

El Consejo Protestante sugiere luego que cada comunidad ofrezca un minuto de silencio por la paz y la democracia en Myanmar durante la Cuaresma, y por último pide a la ONU que se pronuncie en contra del régimen militar con un embargo de armas y la prohibición de realizar viajes.

Precisamente ayer el gobierno de Seúl decidió interrumplir las exportaciones de material militar a Myanmar, incluidos gases lacrimógenos y camiones blindados, que ya se habían exportado en el pasado. Corea del Sur ha dicho que considerará la posibilidad de suspender los planes oficiales de ayuda para el desarrollo, aunque manteniendo los que están estrechamente relacionados con la población. En 2019, Seúl ofreció $ 90 millones de dólares en ayudas a Myanmar. En Corea del Sur viven entre 25 y 30 mil personas de Myanmar.