El padre de la patria, Sheikh Mujibur Rahman, fue un hombre increíblemente valiente, que siempre defendió la igualdad, la dignidad y la justicia. Su visión ideal siempre fue convertir este país que él llamaba hogar, Bangladesh, en el Sonar (Dorado) Bangla, donde cada ciudadano tuviera una vida de dignidad, respeto y realización.
Dhaka (AsiaNews) - El 26 de marzo de 1971 el jeque Mujibur Rahman firmó una declaración que convirtió a Pakistán Oriental en el país soberano e independiente de Bangladesh.
Estalló entonces la Guerra de Liberación de Bangladesh, que duró nueve meses y mató entre 300.000 y 3 millones de personas, con cientos de miles de mujeres violadas, aunque el número de víctimas es un tema discutido. Otros varios millones fueron desplazados.
La lucha por los derechos bengalíes comenzó poco después de que Pakistán obtuvo la independencia, incluyendo en su territorio dos regiones conocidas como como Pakistán Occidental (actual Pakistán) y Pakistán Oriental (actual Bangladés).
Lo que hizo entrar en crisis las relaciones entre las dos partes, en los primeros años posteriores a la independencia, fue la negativa a aceptar el bengalí como lengua oficial de Pakistán, la disparidad económica entre las dos partes, la hegemonía de la élite gobernante de Pakistán occidental en todo el país, la ley marcial y una actitud humillante con respecto a la cultura y la población bengalí.
Al cabo de una guerra de nueve meses, el 16 de diciembre de 1971 Bangladés se independizó. Es una fecha memorable para la nación.
Si miramos a nuestro país, podemos ver, como dijo el Papa Francisco, que después de cincuenta años nuestro país tiene una belleza natural única y es una nación moderna que se esfuerza por construir la unidad de la lengua y la cultura en el respeto de las diferentes tradiciones y comunidades que la conforman. Éste, dijo también el Papa, es uno de los legados que el jeque Mujibur Rahman dejó a todos los bengalíes.
El padre de la patria, Sheikh Mujibur Rahman, era un hombre de increíble coraje que siempre defendió la igualdad, la dignidad y la justicia. El amor y la devoción de Bangabandhu (amigo de Bengala) por su país siempre fue su primera prioridad y su visión ideal siempre fue convertir este país que él llamaba hogar, Bangladés, en el Sonar (Dorado) Bangla, donde cada ciudadano tuviera una vida de dignidad, respeto y realización.
Conseguimos nuestra independencia gracias al sacrificio de Bangabandhu. Él quería un Bangladesh comunitario, donde las personas de todas las religiones fueran iguales y tuvieran los mismos derechos. Él pensó en todas las personas de nuestro país. Convocó a una guerra de liberación y bajo su gran liderazgo el país se independizó.
Ahora nuestra honorable Primera Ministra Sheikh Hasina, digna hija de Bangabandhu, está trabajando para construir un estado moderno. Todos debemos ser conscientes de eso y ayudarla. Este país es nuestro, esta tierra es nuestra, de manera que debemos avanzar con la cooperación de todos.
En sus 50 años de independencia, Bangladesh ha recorrido un largo camino en el desarrollo económico, cultural y educativo y es un gran logro para el país.
Aunque la independencia dio lugar a un país laico, donde todos los creyentes pueden practicar su religión, muchas veces los miembros de minorías religiosas sufren persecuciones. En nombre de la religión, se está extendiendo la militancia islamista. El padre de la patria, Sheikh Mujibur Rahman, no quería ese tipo de país. El gobierno ya controla este radicalismo, pero la población también debería tomar consciencia del problema.
Ahora que estamos celebrando las bodas de oro de la independencia de Bangladés, tratemos de construir la unidad, el amor y la paz entre los habitantes de nuestro país.
* El padre Nikhil Gomes es un bengalí que vive en Filipinas y trabaja para Radio Veritas, en la sección de Asia.