Bùi Chu, Domingo de Ramos con 14.000 jóvenes
de Thanh Thao

El encuentro fue con ocasión de la jornada diocesana por el Día de la Juventud. Una vuelta a la vida, tras la parálisis provocada por la pandemia. Se instó a tomar conciencia del afecto familiar. El entusiasmo de los participantes, y el llamado a "llevar a todos la alegría de Dios".


Hanoi (AsiaNews) – “Thắp Sáng Tình Yêu Gia Đình”,  enciendan el amor de la familia. Es la invitación que 14.000 jóvenes de la parroquia de Đại Đồng difundieron el 28 de marzo, Domingo de Ramos, con motivo de la Jornada de la Juventud organizada por la Diócesis de Bùi Chu.

La ceremonia fue un símbolo del despertar de la comunidad de creyentes. Debido a la pandemia de Covid-19, hacía dos años que no se celebraba la jornada diocesana de la juventud de forma presencial. El padre Joseph Phạm Văn Hy, vicario de Đại Đồng, invitó a los jóvenes participantes a trabajar juntos en la parroquia "guiados por el Espíritu Santo". Para vivir la Semana Santa de forma significativa, se pidió a los jóvenes que revivieran la Pasión de Cristo.

El significado y el valor del amor en la familia fue el tema central de la jornada. El P. Martino Nguyễn Đại Lộc ayudó a los jóvenes de diferentes parroquias a tomar conciencia de la importancia del afecto familiar: para muchos participantes, fue una enseñanza "profunda y cercana a su experiencia cotidiana". Para la cultura vietnamita, la familia es "la cuna, la escuela y el lugar donde encontrarse con los brazos amorosos de los seres queridos".

Para prepararse para la ceremonia de los Ramos, los jóvenes diocesanos recibieron el sacramento de la confesión. El obispo de Bùi Chu, mons. Thomas Vũình Hiệu recordó que "Jesús renunció a la gloria y vino en medio de nosotros para redimir a la humanidad con su muerte en la Cruz".

Mons. Thomas instó a los jóvenes creyentes a imitar al pueblo de Jerusalén cuando dan la bienvenida al Señor: "Creyeron en Dios y en su fe se aferró a Él. Construyeron familias felices, convirtiéndose en ejemplos de amor".

Al final de la Jornada, los jóvenes de la diócesis volvieron a casa llenos de entusiasmo, deseosos de "llevar a todos la alegría de Dios".