Mandalay, cuatro muertos. Los militares 'disparan contra cualquier sombra, incluso a los perros'
de Francis Khoo Thwe

Mataron a un transeúnte y tres manifestantes. Hasta la fecha, hay más de 510 muertos. Desobediencia civil: tirar basura a las calles. Los grupos armados étnicos amenazan con luchar contra el ejército por la autodefensa de la población. Rusia vende el 16% de las armas que compra Myanmar.


Mandalay (AsiaNews) - Cuatro personas, entre ellas un transeúnte, fueron asesinadas ayer durante una manifestación contra el golpe de Estado en Myingyan, en la región de Mandalay. El transeúnte, que se encontraba allí por casualidad, recibió un disparo en el abdomen y murió esta mañana. Los otros tres, de entre 21 y 33 años, fueron muertos mientras participaban en una de las muchas manifestaciones contra la junta que la población sigue organizando a pesar de los riesgos.

Los militares tienen orden de disparar a la cabeza o a la espalda si los manifestantes huyen. Por la noche, cuando las fuerzas de seguridad allanan las casas para localizar a activistas y militantes prodemocracia, hacen disparos que pueden matar a cualquiera, incluso a los niños. "Disparan contra todas las casas del vecindario", dice un testigo, "disparan contra cualquier sombra, incluso a los perros".

La Asociación de Asistencia a los Presos Políticos, que publica todos los días el número de víctimas, ha declarado que desde el 1 de febrero (día del golpe de Estado) hasta la fecha se han registrado más de 510 muertos.

Según la televisión oficial, las fuerzas de seguridad utilizan "armas antidisturbios" para dispersar a la multitud, formada por "terroristas violentos". El movimiento de desobediencia civil que de hecho está bloqueando el trabajo de bancos, oficinas, ferrocarriles, puertos y comercios, ha lanzado hoy una nueva iniciativa: dejar la basura en medio de la calle. En las intersecciones de algunas calles importantes la basura comienza a acumularse (foto 2).

Cada vez hay más indicios de que grupos armados de las etnias se están organizando para luchar contra la junta. Hoy, una carta abierta de tres grupos pide a los militares que detengan los asesinatos de manifestantes indefensos y resuelvan el estancamiento político.

Los tres grupos - el Ejército de la Alianza Nacional Democrática de Myanmar, el Ejército Arakan y el Ejército de Liberación Nacional de Ta'ang - han declarado que si los militares no los escuchan, cooperarán “con todas las nacionalidades que se están uniendo a la 'revolución de la primavera' para la autodefensa".

En la comunidad internacional se multiplican las condenas: EE.UU., Gran Bretaña, Australia y la Unión Europea han lanzado sanciones contra personalidades militares de la junta y las empresas económicas relacionadas con la misma.

 

Por otro lado, resulta sorprendente el pragmatismo de Rusia (y China) cuyo representante Alexander Fomin participó el 26 de marzo pasado en las celebraciones por el Día de las Fuerzas Armadas en Naypyidaw, en una evidente muestra de apoyo a la junta (foto 3).

Según un estudio de 2020 realizado por Sipri (Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo), en el período 2014-2019 Rusia proporcionó al menos el 16% del armamento de Myanmar.