La metrópoli india se enfrenta a un nuevo pico de contagios de Covid-19. El cardenal presidió el rito, el cual fue transmitido online desde la catedral, sin la presencia de fieles. "Hoy es el día del arrepentimiento, pero también del perdón". La bendición virtual con la reliquia de la Verdadera Cruz, donada por la ciudad de Brescia.
Bombay (AsiaNews) – Desde la catedral del Santísimo Nombre, el cardenal Oswald Gracias, arzobispo de Bombay, guió esta mañana a las 9 horas un Vía Crucis -transmitido en streaming- para los fieles de la arquidiócesis. De hecho, tras el nuevo pico de contagios de Covid-19, desde el 28 de marzo rige un nuevo toque de queda nocturno en Bombay. Las autoridades han impuesto severas restricciones en los lugares de culto: las iglesias sólo pueden recibir a 50 personas y deben cumplir con las medidas de seguridad.
Por este motivo, el cardenal Gracias hizo la tradicional celebración del Viernes Santo, pero sin la participación de los fieles. A causa de las restricciones impuestas para contener la propagación de la pandemia, el rito fue televisado desde la página web de la arquidiócesis y retransmitido por otros canales de la web.
En las estaciones se leyeron comentarios extraídos de las meditaciones de San John Henry Newman. La Arquidiócesis de Bombay y personas de todo el mundo conectadas en oración, siguieron a Card. Gracias, quien comenzó el Vía Crucis rezando el Acto de Contrición. "La mayoría de nosotros -explicó- comenzamos el Viernes Santo con el Vía Crucis, acompañando al Señor a lo largo de las 14 estaciones: caminamos con él, en su subida al Calvario.
La mayoría de nosotros ha podido confesarse, para purificarse de los pecados, pero entiendo que en diferentes partes del mundo -dependiendo de las fases del confinamiento y de las diferentes normas impuestas por las autoridades- ha habido dificultades. No se preocupen; en el día de hoy -continuó el arzobispo de Bombay- fuimos redimidos, fuimos salvados y perdonados. Por eso, al comienzo de este Vía Crucis, los invito a hacer el acto de contrición. Esta invitación va dirigida a todos: jóvenes y niños, abuelos, clérigos y religiosos, reconozcamos nuestras faltas (me incluyo) y reconozcamos lo que cada uno ha hecho al permanecer lejos del Señor. Con nuestros pecados, nosotros también le hemos dicho a Pilato: crucifícalo. Pero el Señor está lleno de compasión: reconocemos que somos pecadores y que nos hemos extraviado, y con este acto de contrición seremos purificados para entrar en los misterios de esta noche".
Una vez concluidas las meditaciones, el cardenal instó a la gente a rezar por las intenciones del Papa, que -recordó- obtienen la indulgencia de los pecados y también puede aplicarse a un ser querido que haya fallecido. Finalmente, concluyó la celebración bendiciendo con la reliquia de la Verdadera Cruz, que fue donada a la arquidiócesis de Bombay en 2015 por la ciudad de Brescia. "Ese año -relató Gracias- la familia del Papa Pablo VI (quien realizó uno de sus primeros viajes apostólicos a Bombay, ndr) y la diócesis de Brescia me invitaron a una visita. En aquella ocasión recibí esta reliquia: fue donada por el emperador Constantino después de que su madre, Santa Elena, encontró la Cruz en Jerusalén. Se conserva en Brescia, con gran devoción, pero el alcalde me dio un fragmento". Con esta reliquia de la Verdadera Cruz el Cardenal Gracias impartió la bendición a todos los que participaron en el rito de manera virtual.