Pyongyang renuncia a las OlimpĂ­adas de Tokio

El régimen de Kim Jong-un justificó la medida aduciendo a la necesidad de proteger a sus atletas de la pandemia. Es el primer país que toma esta decisión. Corea del Sur y Japón esperaban aprovechar la cita olímpica para reabrir un canal de diálogo con Kim.


Seúl (AsiaNews/Agencias) –  Este verano, los atletas norcoreanos no participarán en los Juegos Olímpicos de Tokio debido a la pandemia de coronavirus. La noticia se dio a conocer esta mañana, a través del sitio web gubernamental Sports in the DPRK Korea y se explicó que la decisión fue tomada el 25 de marzo por el Comité Olímpico Nacional.

Las Olimpíadas debían celebrarse el verano pasado, pero se aplazaron un año debido a la emergencia sanitaria mundial. La inauguración será el próximo 23 de julio y el evento culminará el 8 de agosto. En cuanto a los Juegos Paralímpicos, se celebrarán del 24 de agosto al 5 de septiembre. El gobierno japonés ya estableció que no se permitirá el ingreso de extranjeros al país: los espectadores del exterior no podrán asistir a la competición deportiva.

Corea del Norte es el primer país que se retira de los Juegos Olímpicos. El régimen de Kim Jong-un sostiene que no se ha registrado ningún contagio e Covid-19 en su territorio. Desde que estalló la crisis pandémica, las autoridades norcoreanas han cerrado sus fronteras terrestres y marítimas. El bloqueo también afecta las relaciones con China, de la que Pyongyang depende política y económicamente.

Varios observadores señalan que Corea del Sur y Japón esperaban aprovechar la cita olímpica para reabrir un canal de diálogo con Kim, “tal como ocurrió durante los Juegos Olímpicos de Invierno de 2018, celebrados en el condado surcoreano de PyeongChang, en los que participaron atletas norcoreanos. El evento facilitó el inicio de las conversaciones de distensión entre Pyongyang, Seúl y Washington, y la celebración de una serie de reuniones entre el líder norcoreano y el presidente estadounidense de aquel entonces, Donald Trump.

Corea del Norte está aislada de la comunidad internacional (salvo de China y, en cierta medida, de Rusia), sometida a sanciones internacionales desde hace años por su programa atómico y de misiles. Las negociaciones nucleares con Washington están estancadas y el país atraviesa una situación muy difícil: la pandemia y una serie de tifones estivales han debilitado una economía que ya estaba devastada por las sanciones.