Washington, la guerra hi-tech: Biden prohíbe las súper computadoras chinas

Sancionaron a siete centros de desarrollo tecnológico chinos, acusados de cooperar con las Fuerzas Armadas de su país. Las supercomputadoras se utilizan para fabricar misiles de última generación y las chinas figuran entre las más rápidas del mundo. El Congreso de los Estados Unidos anuncia nuevas medidas contra Beijing.


Washington (AsiaNews/Agencias) – La administración Biden ha incluido a siete centros tecnológicos chinos en una lista negra. Estos centros se dedican al desarrollo de súper computadoras y mantienen lazos con las fuerzas armadas de su país. El Departamento de Comercio anunció ayer las represalias comerciales, las primeras adoptadas por el presidente demócrata contra China, en el marco de un creciente conflicto tecnológico entre ambas potencias.

Las entidades afectadas por las sanciones son: el National Supercomputing Center de Wuxi, el Tianjin Phytium Information Technology, el Shanghai High-Performance Integrated Circuit Design Center, Sunway Microelectronics, el National Supercomputing Center de Jinan, el National Supercomputing Center de Shenzhen y el National Supercomputing Center de Zhengzhou.

A menos que obtengan una licencia del gobierno estadounidense, estos centros no podrán comprar productos tecnológicos estadounidenses, incluidos microchips, software y hardware. A diferencia de la prohibición que rige sobre Huawei, los siete centros chinos podrán comprar chips de otros países sin incurrir en sanciones estadounidenses. 

Las supercomputadoras o superordenadores se utilizan para el desarrollo de armas y  sistemas de seguridad más modernos, como los misiles nucleares e hipersónicos de nueva generación. Los superprocesadores chinos están entre los mejores del mundo: 214 están incluidos en la lista de los 500 más rápidos del mundo (Estados Unidos tiene 213). El procesador desarrollado por el National Supercomputing Center de Wuxi es el cuarto más potente del planeta.

El objetivo de Washington es obstaculizar el progreso tecnológico de Beijing. Xi Jinping aspira a la autosuficiencia nacional en el sector. Con el plan "Made in China 2025", el presidente chino quiere que su país produzca el 70% de los microchips necesarios para las industrias hi-tech.

Las sanciones del gobierno de Biden se dan a conocer en el mismo día en que republicanos y demócratas presentan en el Congreso un proyecto de ley conjunto para regular las relaciones con China. Según la propuesta, los legisladores de Washington quieren castigar más duramente a los chinos en los casos de robo de la propiedad intelectual y violencia  contra las minorías musulmanas en Xinjiang. También se incluyen medidas para reforzar los lazos diplomáticos con Taiwán.