Papa: una cooperación social más eficaz contra los abusos sexuales

Mensaje de Francisco al simposio mundial "Fe y florecimiento: estrategias para prevenir y sanar los abusos sexuales a menores". La iniciativa contribuye "a una mayor conciencia de la gravedad y el alcance del abuso sexual infantil".


Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - Un momento significativo en el camino de la lucha contra los abusos, aunque "todavía queda mucho trabajo por hacer". En esta perspectiva se está desarrollando - del 8 al 10 de abril - el simposio mundial en línea sobre el tema: "Fe y florecimiento: estrategias para prevenir y sanar  los abusos sexuales a menores", promovido por la Comisión Pontificia para la protección de los menores, la Harvard Divinity School y la Universidad Católica de América, en colaboración con organismos internacionales como Unicef ​​y la Organización Mundial de la Salud.

En un mensaje firmado por el cardenal secretario de Estado Pietro Parolin, el Papa Francisco espera que la iniciativa contribuya "a una mayor conciencia de la gravedad y alcance del abuso sexual de menores" con miras a promover "una cooperación más eficaz” en todos los niveles de la sociedad “para erradicar este profundo mal". Asimismo, expresa su gratitud "por los continuos esfuerzos que se realizan para garantizar el bienestar de todos los hijos de Dios y devolver la dignidad y la esperanza a los sobrevivientes de abusos".

Al inaugurar el encuentro, el cardenal Seán O'Malley, presidente de la Pontificia Comisión agradeció a las víctimas de abusos que siguen dando un paso al frente. “Es gracias a su valentía - dijo - que la protección de niños, jóvenes y adultos vulnerables, y los programas de asistencia a las víctimas, se están convirtiendo en componentes centrales en todos los aspectos de nuestra vida. Pero como deja claro el programa de este simposio, todavía queda mucho trabajo por hacer”.

En su intervención el reverendo Denis Mutwege, premio Nobel de la Paz 2018, habló sobre su experiencia como médico en un hospital de Bukavu, en la República Democrática del Congo, frente a muchas víctimas de violaciones utilizadas como arma de guerra, subrayando la importancia del compromiso de los líderes de todas las religiones para poner fin a la violación como arma de guerra y combatir el abuso sexual de los niños en particular. "En vez de ser condenados al ostracismo - dijo - estos sobrevivientes deberían sentirse apoyados y respetados. En vez de sentirse impotentes, deberían tener el poder de cambiar las cosas. En vez de ser silenciados, deberían tener la oportunidad de romper el silencio y hablar".