Karachi: asumió el nuevo arzobispo, monseñor Benny Mario Travas
de Shafique Khokhar

Fue recibido por el cardenal Coutts, a quien sucede en el cargo. El camino del nuevo pastor, marcado por la humildad y el amor a los que viven en las periferias.


Karachi (AsiaNews) - El domingo 11 de abril el nuevo arzobispo de Karachi, mons. Benny Mario Travas, tomó posesión de la arquidiócesis con una ceremonia en la catedral de St. Patrick. El prelado agradeció a Dios por haberlo elegido, y al Papa Francisco por considerarlo digno de asumir esta tarea. Prometió que su ministerio episcopal en Karachi estará guiado por la humildad, por el amor a los que viven en las periferias y, sobre todo, por la llamada a ser “un pastor con olor a oveja”. 

Mons. Travas también agradeció al nuncio apostólico en Pakistán, mons. Christophe Zakhia El-Kassis, y al card. Joseph Coutts, su predecesor, quien dirigió la Iglesia en Karachi de 2012 a 2021. Al referirse al prelado, dijo que "dedicó toda su vida al pueblo de Dios".

El nuevo arzobispo espera recibir el apoyo del clero, pues sostiene que su ministerio requiere de un trabajo en equipo. Expresó su alegría de ver tantos jóvenes sacerdotes y religiosas y prometió ser un buen pastor para todos. "En la diócesis de Multan”, dijo en su homilía, “tuve que afrontar muchas heridas: la baja moral del clero, las calumnias que cayeron sobre nuestras escuelas y el robo de los bienes de la diócesis. En esos siete años he aprendido a reconocer estas heridas, a no ocultarlas y dejar que la gente y mis sacerdotes sepan que (esas heridas) están ahí". En la fiesta de la Divina Misericordia que se celebra hoy, continuó mons. Travas, "se nos invita a mirar nuestras heridas, que para mí son, también, las de la Arquidiócesis de Karachi, y a ver la misericordia y el amor de Jesús, repitiendo las palabras de Tomás: 'Señor mío y Dios mío'. Debemos reconocer las heridas, amarlas y dar pasos concretos para curarlas'".

Por su parte, el cardenal Coutts confió la arquidiócesis a su sucesor asegurando que en estos nueve años al frente de la Iglesia de Karachi hizo todo lo que pudo. "Pero no hubiera podido hacerlo sin ustedes", añadió, dirigiéndose a la comunidad. “Yo era un extraño en Karachi y ustedes me acogieron. Fuera donde fuera, en visita pastoral o a administrar confirmaciones, las personas siempre me recibieron y me abrieron su corazón, como a un hijo. Cuando tuve problemas de salud, me causó mucha alegría oír a tantos de ustedes decir: estamos rezando por ti. Por eso quiero agradecer a todos ustedes su afecto, su acogida y su colaboración".

Finalmente, el nuncio El-Kassis invitó al canciller a leer la bula de nombramiento firmada por el Papa, haciendo efectiva la investidura del nuevo arzobispo.