Putin promete gas en las dachas. Manifestaciones y arrestos de partidarios de Naval'nyj
de Vladimir Rozanskij

El presidente ruso pronunció su discurso a la nación ante la élite del país, incluido el Patriarca Kirill. "Libertad para Naval'nyj" en 100 ciudades. Putin hizo varias promesas electorales. Cerca de 1000 manifestantes arrestados.


Moscú (AsiaNews) - El 21 de abril fue el día del enfrentamiento entre el presidente Vladimir Putin y su principal opositor, Alexei Navalnyj. El primero pronunció su discurso a la nación en el recinto del Senado, en la plaza Manege, junto al Kremlin, ante toda la élite del país (foto 2), incluido el Patriarca Kirill (Gundjaev) y un par de metropolitas ortodoxos. El segundo, en cambio, se encuentra en observación en el hospital penitenciario de la ciudad de Vladimir, mientras cientos de miles de partidarios salieron a las calles en 100 ciudades de Rusia para exigir su liberación (foto 1).

El gas para Putin

El discurso de 78 minutos de Putin se había aplazado varias veces (generalmente es entre enero y febrero) y recordó mucho los discursos de "planificación" de Leonid Brezhnev, el líder soviético de los tiempos de juventud del actual presidente. Sin tocar ninguno de los temas candentes del día - desde las tensiones en las fronteras con Ucrania hasta el propio "caso Navalnyj" - Putin hizo una "lista de compras", enumerando las pérdidas del país en el año de la pandemia y prometiendo una rápida recuperación: "Hemos vencido al virus, ahora volveremos a levantarnos", declaró con cierto énfasis.

El anuncio más "sensacional" y apreciado por los ciudadanos rusos fue la promesa de llevar gratuitamente el gas "hasta el límite de los pueblos de dachas", las casas de campo a las que tradicionalmente los rusos acuden después del deshielo, a fines de abril y durante las fiestas de principios de mayo. Hace muchos años, desde la presidencia de Medvedev a finales de la década de 2010, que se repite la promesa de la "gasificación gratuita", en el sentido de que el costo del suministro corre a cargo del Estado, considerando que es uno de los principales gastos del presupuesto familiar. Ahora se podrá disfrutar de la reducción por lo  menos durante los meses cálidos.

La promesa del gas, junto con otras promesas similares de desgravaciones y reembolsos, tiene un claro sabor preelectoral, y el presidente condimentó luego los problemas presupuestarios con quejas contra los enemigos occidentales. En vez de citar a los clásicos de la literatura rusa, comparó a estos enemigos con los adversarios de Mowgli en "El libro de la selva" de Kipling, aturdido por los monos Bandar-Log y continuamente atacado por el tigre Shere Kahn.

Las multitudes para Naval'nyj

Los monos tentadores fueron quizás la única referencia de Putin a la multitud que en ese mismo momento se manifestaba a favor de Naval’nyj en las calles. La medida de protesta estaba programada en las plazas centrales de las ciudades a las 7 de la tarde y se inauguró con varios cientos de manifestantes en Vladivostok, donde las 7 de la tarde coincide con las 10 de la mañana en Moscú, hora en que comenzó el discurso de Putin. En el Extremo Oriente, las marchas se desarrollaron en un ambiente tranquilo, con pocas intervenciones de la policía, que ya había realizado numerosas detenciones y registros preventivos. A medida que las concentraciones se acercaban a la capital, el ambiente se fue caldeando: miles de personas salieron a las calles en Tomsk, la ciudad siberiana donde Naval'nyj fue envenenado en agosto de 2020.

En muchas ciudades la policía clausuró los espacios centrales de la ciudad con vallas y cordones, y en varios lugares se levantaron cargos y hubo arrestos: 6 personas en Kurgan, en Siberia occidental y 32 en Ufa, la capital de Bashkiria en los Urales. En Moscú y San Petersburgo todos los semáforos del centro se detuvieron en rojo para los peatones, aunque la gente cruzaba la calle por su cuenta y riesgo. En las dos “capitales" los partidarios de Navalnyj se reunieron en varios puntos centrales, en grupos de 500 personas, y luego intentaron converger hacia las plazas principales, la del Manege en Moscú (donde Putin habló por la mañana) y la de la Palacio de invierno en San Petersburgo. Las manifestaciones no habían recibido el permiso de la policía, que de todos modos trató de mantener un perfil bajo, sin acciones represivas sensacionales (aunque detuvo cerca de 1000 manifestantes en toda Rusia), pero ahora se esperan numerosas condenas por "extremismo" y una dura censura de los "navalnistas " en todo el país.