Joe Biden quiere que Beijing asuma compromisos más ambiciosos. El presidente chino manifiesta que está dispuesto a cooperar con Washington. Las acusaciones contra los chinos, que siguen construyendo centrales eléctricas alimentadas a carbón. El riesgo de una guerra comercial por los vehículos eléctricos y los sistemas de energía renovable.
Washington (AsiaNews) – China confirma su compromiso de alcanzar cero emisiones de dióxido de carbono para el año 2060. Así lo afirmó Xi Jinping en su discurso en la cumbre virtual sobre el clima, convocada por el presidente estadounidense Joe Biden, a la que asistieron 40 jefes de Estado y de Gobierno. El líder del gobierno chino subrayó que su país está dispuesto a cooperar con la comunidad internacional y con Estados Unidos para combatir el cambio climático.
Sin embargo, Estados Unidos exige que China asuma compromisos más ambiciosos para combatir el cambio climático. Estados Unidos presiona a Beijing para que adelante a 2025 la fecha en la que alcanzará el pico de emisiones de gases de efecto invernadero. Los planes de Xi prevén que dicho objetivo se alcance en 2030. Cabe recordar que China produce el 28% de las emisiones de dióxido de carbono del mundo. Xi prometió reducirlas en un 65% (por unidad del PIB) para el año 2030, en comparación con los niveles del 2005. En los próximos nueve años, Beijing pretende incrementar al 25% la cuota de consumo energético procedente de fuentes alternativas; antes, el objetivo era un 20%.
Washington y las organizaciones ecologistas también exigen que los chinos detengan la construcción de nuevas centrales eléctricas alimentadas a carbón, tanto en China como en otros países. Además, solicitan a Beijing que invierta más en el desarrollo de plantas de energía renovable en los países del extranjero.
Según los expertos, los objetivos fijados por China para los próximos años son demasiado bajos para lograr la "neutralidad del carbono" en el 2060. A modo de ejemplo, Estados Unidos está dispuesto a reducir en un 50% las emisiones nocivas antes del 2030.
Algunos comentaristas señalan que la transición ecológica podría abrir un nuevo frente en la batalla comercial entre Washington y Beijing. Los chinos están a la vanguardia en el campo de los vehículos eléctricos y los sistemas de producción de energía renovable: en caso de crisis, Estados Unidos podría adoptar medidas antidumping para proteger a sus productores de los competidores chinos.