Tras el encuentro con la Asean, la junta busca 'estabilidad' por medio de la violencia
de Francis Khoo Thwe

Las recomendaciones que se hicieron en el encuentro de Yakarta han resultado ineficaces. Enfrentamientos entre el ejército y Karen en la frontera con Tailandia. Ayer mataron a un vendedor de arroz en Mandalay. Hasta ahora, la junta mató a 745 personas y realizó 3.371 arrestos. Barack Obama está "consternado por la terrible violencia" contra los civiles. Aung San Suu Kyi, lleva casi tres meses detenida y pide ver personalmente a su abogado.

 


Rangún (AsiaNews) - La junta militar que controla Myanmar desde el golpe de Estado de febrero ha declarado que seguirá las sugerencias de la ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático) para detener la violencia, pero sólo cuando el país "vuelva a la estabilidad". Según observadores y activistas, la posición adoptada por el "Consejo Administrativo del Estado de Myanmar" -como se autodenomina la junta en el poder- implica la negativa de los militares a dialogar con la población, así como la ineptitud de la ASEAN.

El 24 de abril se realizó en Yakarta un encuentro con los líderes políticos de los países del sudeste asiático al que, por primera vez en un encuentro internacional, asistió el general Min Aug Hlaing (foto 1), jefe de la junta en el poder. Al final del encuentro se establecieron cinco puntos de consenso: el fin inmediato de la violencia "de todas las partes"; diálogo constructivo que busque una "solución pacífica en interés del pueblo"; el envío de un representante especial de la ASEAN para mediar en el proceso de diálogo; asistencia humanitaria; la visita del enviado y una delegación de la ASEAN para reunirse con las distintas partes. Pero como no se fijaron fechas ni plazos, los cinco puntos equivalen a una exhortación que la junta puede ignorar, como de hecho lo está haciendo.

Hoy se produjeron enfrentamientos entre el ejército y los grupos armados Karen en la frontera con Tailandia; anoche, en Mandalay, los militares mataron a un vendedor de arroz cuando disparaban a mansalva a partir de las siete de la tarde para asustar a la gente (foto 2).

Según la Asociación de Asistencia a Presos Políticos, desde el 1 de febrero, fecha del inicio del golpe de Estado, la junta ha matado a 745 civiles y detenido a 3.371 personas.

Al mismo tiempo, continúan las manifestaciones en Rangún y otras partes del país, para exigir el fin de la dictadura militar y la reanudación del camino democrático.

Entre los nuevos partidarios de los manifestantes se encuentra el ex presidente Barack Obama, quien en su momento había trabajado con los militares para una transición a la democracia. En una declaración dijo ayer que estaba "consternado por la terrible violencia" que las fuerzas de seguridad emplean contra la población civil.

"El esfuerzo ilegítimo y brutal de los militares por imponer su voluntad después de una década de mayor libertad, de ninguna manera será aceptado por el pueblo y tampoco debería serlo por el resto del mundo".

Y en una advertencia a la ASEAN, agregó: "Los vecinos de Myanmar deben reconocer que un régimen asesino rechazado por el pueblo solo traerá mayor inestabilidad, crisis humanitarias y el riesgo de un estado fallido".

Por su parte Aung San Suu Kyi, la líder democrática bajo arresto domiciliario desde que se produjo el golpe de Estado, apareció ayer en video (foto 3). En estos meses la junta ha intentado armar algunos cargos en su contra por corrupción, compras ilegales, violación de reglas anti-Covid, etc.

En previsión de un juicio que se pospone continuamente, la "Señora", como la llaman sus partidarios, pidió ver personalmente a sus abogados. Hasta ahora solo ha podido reunirse con ellos de manera virtual y en presencia de un agente de seguridad.