Mohammed bin Salman: apertura y buenas relaciones con Irán para el desarrollo de Oriente Medio

El príncipe heredero de Arabia Saudita envía señales de diálogo y distensión a la República Islámica. Sigue habiendo divisiones e intereses en conflicto, pero la cooperación es "en beneficio de todos". La Casa Blanca, los países del Golfo y el covid-19 son los factores que han determinado el cambio. Hinduismo y budismo en las escuelas sauditas.

 


Riad (AsiaNews / Agencias) - Apertura y buenas relaciones con el enemigo histórico, Irán, con el cual es necesario trabajar en colaboración para asegurar un futuro de prosperidad para la región de Oriente Medio. Esa fue la propuesta que hizo el príncipe heredero saudita Mohammed bin Salman (Mbs) en una entrevista concedida a al-Arabiya en la que abordó diversos temas de actualidad y expuso planes económicos para el futuro, relanzando el ambicioso programa Visión 2030 para liberar al país de la economía del petróleo.

Es una propuesta de diálogo, prosigue, a pesar de la "actitud negativa" de la República Islámica en algunos ámbitos, como el programa nuclear, las pruebas de misiles y el apoyo a las milicias al margen de la ley (con referencia a Yemen, Líbano e Irak). Junto con nuestros socios regionales y de todo el mundo, dijo Mohammed bin Salman , debemos "encontrar una solución para estos problemas".

Las palabras del príncipe heredero llegan dos semanas después de conocerse la noticia de un encuentro directo entre altos funcionarios saudíes e iraníes en Bagdad con el objetivo restablecer las relaciones interrumpidas desde 2016. Fuentes diplomáticas en Riad esbozaron una tímida negativa, mientras que Teherán no hizo comentarios oficiales pero dijo estar "siempre abierto al diálogo". En realidad la diplomacia se está moviendo y ya se han programado otras reuniones en Bagdad para las próximas semanas, aunque no hay fecha confirmada.

Algunos de los factores que impulsaron el diálogo son los cambios en la Casa Blanca con el demócrata Joe Biden, quien reemplazó al republicano Donald Trump, partidario de la línea dura y la máxima presión -con la ayuda de sauditas e israelíes- hacia la República Islámica. A ello se suma la devastadora pandemia de covid-19, que ha demostrado una vez más la necesidad de cooperación, incluso entre naciones rivales. Y por último, el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), según el cual ya pasó el tiempo del enfrentamiento frontal, por lo que Riad y las demás naciones de la región deben avanzar hacia una nueva era de "negociaciones y desescalada de la tensión".

Por supuesto, las divisiones e intereses en conflicto entre la mayor potencia sunita y la comunidad chiíta más importante siguen existiendo, pero deben enmarcarse en una perspectiva de renovada colaboración (por lo menos en los papeles). El mismo Mohammed bin Salman dijo que no quiere que "la situación con Irán siga siendo difícil", porque "después de todo, Irán es una nación vecina y todos esperamos poder mantener buenas relaciones". "Estamos trabajando con nuestros socios regionales y globales - explicó - para buscar una solución y esperamos que la superación de los problemas conduzca a buenas relaciones en beneficio de todos". Declaraciones muy distintas a las del pasado. Basta pensar que en 2018 comparó al líder supremo chiíta iraní Ali Khamenei con Adolf Hitler.

En la misma perspectiva de reformas se enmarca también la decisión de introducir las antiguas epopeyas indias Ramayana y Mahabharata en el plan de estudios de las escuela del reino wahhabita. Así lo reveló el único instructor de yoga saudita, Nouf Al-Marwaai, quien publicó en las redes sociales los libros de texto de su hijo donde hay preguntas sobre el budismo y el hinduismo. "La Visión 2030 saudita -dijo- y el currículo escolar asociado a ella ayudarán a formar una generación orientada a la convivencia, la tolerancia y la moderación". El plan de estudios de las escuelas también incluye el estudio obligatorio del idioma inglés, con el propósito de mostrar al mundo exterior un rostro y una sociedad cada vez más tolerante y orientada al diálogo”.