Zelenskyj invita a Putin al Vaticano. Se extiende el conflicto en el Donbass y Crimea
de Vladimir Rozanskij

El presidente ucraniano insta al líder ruso a reanudar las comunicaciones entre Rusia y Ucrania. También se ha planteado la hipótesis de una reunión entre Biden y Putin. Moscú reivindica su "neutralidad" en el Donbass. Sin Ucrania, Crimea sufre la sequía.


Moscú (AsiaNews) - El presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyj declaró ayer a la prensa que el Vaticano sería el lugar ideal para reunirse con el líder ruso Vladimir Putin, para hablar de la paz en el Donbass. Zelenskyj (foto 1) expresó este deseo en una entrevista con el periódico italiano La Repubblica, de la que también informa la página web oficial del presidente ucraniano.

El artículo señala que el Vaticano "es una autoridad moral global, que siempre ejerce eficazmente el papel de mediador, siendo siempre desinteresado, ya que no tiene objetivos políticos o económicos que defender". Zelenskyj reconoció que muchas cuestiones relativas al Donbass siguen sin resolverse, y no está claro cuál debe ser el orden del día de las negociaciones. En su opinión, “entre Rusia y Ucrania” es necesaria "una verdadera comunicación directa, que no se ha llevado a cabo durante mucho tiempo".

El 20 de abril, el presidente ucraniano había propuesto a Putin que se reunieran "en cualquier lugar del Donbass, donde se desarrolla el conflicto." El día 22, el líder ruso respondió que "si se discuten los problemas del Donbass, entonces el presidente ucraniano debería reunirse primero con los jefes de las regiones autónomas de Lugansk y Donetsk" y sólo después, evaluar los problemas restantes con Rusia. De este modo, Putin sigue “colocándose fuera” del conflicto, presentándose como un "tercero", independiente a la situación que discurre entre nacionalistas e independentistas en Ucrania. El mandatario ruso añadió que, en estas condiciones, estaría encantado de recibir a Zelenskyj en Moscú en cualquier momento.

Zelenskyj anunció que había confiado a su vice, Andrei Ermak, la tarea de organizar una reunión con Putin, subrayando que estaba más interesado en el contenido de la reunión que en el lugar de su realización. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, reiteró el 27 de abril que Rusia no ve la necesidad de una reunión de este tipo con respecto al conflicto en curso en el Donbass, en el que Rusia no está directamente implicada; además, espera una propuesta concreta de lugar por parte de Ucrania. De ahí la propuesta de reunirse en el Vaticano.

Por tanto, la reunión sigue suspendida, en parte porque Ucrania no tiene intención de reunirse previamente con los separatistas del Donbass, reconocidos por Moscú, pero no por Kiev. La reunión propuesta, sin embargo, sirve para desactivar la perspectiva de una reanudación de las hostilidades a gran escala, y se entrelaza con la posibilidad de una reunión entre Putin y Biden, de la que se viene hablando desde hace varios días. El presidente estadounidense ha anunciado un próximo viaje a Europa, y es probable que también quiera reunirse con el "killer" del Kremlin. Si bien es poco probable que Biden y Putin puedan imponer condiciones a Ucrania, esto impactará de alguna manera en el conflicto en el Donbass.

Otro capítulo del enfrentamiento entre Rusia y Ucrania se refiere al territorio de Crimea anexionado por los rusos en 2014, y que atraviesa una grave crisis de abastecimiento de agua (foto 2). Tras la separación de Ucrania, el número de depósitos disponibles es limitado.  Un invierno especialmente seco en 2020 y los meses siguientes provocó una sequía en el Canal del Norte-Crimeo, que era la principal fuente de agua en toda la península. El Canal no está siendo abastecido por Ucrania desde 2014.

Las autoridades rusas dijeron que estaban buscando depósitos de agua potable bajo el fondo del mar de Azov, lo que provocó fuertes reacciones de la parte ucraniana. El viceministro Igor Jaremenko, quien tiene a su cargo la reintegración de los territorios ocupados de Ucrania, dijo en una entrevista con currentime.tv que considera esta idea "absolutamente infundada, creada por la imaginación más trivial que por la ciencia, para apaciguar a la población del territorio ocupado, usando cuentos de hadas... Desde 2014, los rusos han hecho un montón de promesas a los habitantes de Crimea, sin lograr nada concreto." El Mar de Azov siempre ha sido un recurso hídrico "común" entre los dos países; jamás se han trazado, siquiera teóricamente, líneas de demarcación de aguas, por lo que podría convertirse en una nueva zona de conflicto.

Ucrania no se negaría a renovar el suministro de agua a Crimea en caso de una catástrofe humanitaria. Pero sí seguiría exigiendo la retirada de Rusia del territorio ocupado.