La Iglesia libanesa reclama un gobierno del pueblo para superar la ‘crisis existencial’

El patriarca maronita y el metropolitano ortodoxo griego vuelven a arremeter contra la clase política. El Metropolitano ortodoxo griego se refiere a los errores acumulados a lo largo del tiempo, y llama a rezar "por la resurrección" del país. Patriarca maronita: se necesitan "soluciones" a los conflictos y problemas no resueltos. La ayuda internacional es esencial, porque el origen "no es libanés".


Beirut (AsiaNews/Agencias) -  En sus homilías durante las celebraciones del fin de semana, los máximos representantes de la Iglesia libanesa volvieron a atacar a la clase política y dirigente local, por considerarla culpable de la crisis económica e institucional que paraliza el país desde hace meses. El Patriarca Maronita, Card. Beshara Raï y el metropolitano griego ortodoxo Élias Audi pidieron a las autoridades que aceleraran la formación del gobierno, bloqueada desde hace nueve meses, y que dejaran de lado sus rivalidades políticas y partidistas, priorizando el bienestar de la nación. 

Los líderes cristianos se referían al enfrentamiento que rige entre el presidente de la República, el cristiano maronita Michel Aoun (cercano a Hezbolá e Irán), y el primer ministro en funciones, el suní Saad Hariri (apoyado por los saudíes). Hace tiempo que los dos políticos se culpan mutuamente de la crisis, sin encontrar una vía de diálogo para el nacimiento de un ejecutivo que funcione plenamente.

"Nuestra situación no es reciente”, dijo Mons. Audi durante la misa por la Pascua Ortodoxa, que se celebró ayer. “Los errores se han acumulado con el tiempo y el Líbano ha perdido los ingredientes que le permiten proteger su existencia". El problema no es sólo financiero o económico, advierte, sino "existencial" porque quienes dirigen el país apuestan "por lo poco que queda para asegurar sus intereses y mantenerse en el puesto, en detrimento de los ciudadanos." 

"En este día en que celebramos la resurrección de Cristo -subrayó el prelado- rezamos por la resurrección del Líbano. Para ello necesitamos un gobierno activo, que aplique las reformas necesarias para devolver la vida a las instituciones públicas y recuperar la confianza de la comunidad internacional." Un Ejecutivo, concluye Monseñor Audi, "que no esté controlado por los partidos y cuyos miembros sean todos expertos que no busquen el beneficio personal". 

Como todas las semanas, el patriarca maronita aprovechó la homilía para arremeter contra los políticos, incluido el presidente (cristiano) Aoun, aunque sin nombrarlo. "El Estado libanés", dijo, "no necesita mediación ni presión para formar gobierno, sino buena voluntad a nivel nacional y un sentimiento de responsabilidad, en el respeto de la Constitución y el pacto nacional". El gobierno, añadió el Card. Raï, "no les pertenece, sino que pertenece al pueblo. Los ministerios e instituciones no son suyos, sino del pueblo" y "hemos pedido la organización de una conferencia internacional sobre el Líbano y la proclamación de su neutralidad” para desbloquear la situación de estancamiento. 

"Es cierto que necesitamos un gobierno", continuó el cardenal, "pero sobre todo necesitamos soluciones a los conflictos y problemas que impiden que el Líbano sea un país normal. A continuación, el primado maronita enumeró una serie de cuestiones sin resolver: desde los obstáculos para la formación del gobierno hasta las elecciones parlamentarias y presidenciales (previstas para el año que viene), desde la no aplicación de la Constitución hasta la deformación del pacto nacional, desde el sabotaje del sistema democrático hasta la posesión de armas ilegales (sin nombrarlo, se refirió a Hezbolá). "Todas estas cuestiones", "todos estos problemas requieren ayuda internacional, porque su origen no es libanés”, concluyó el  card. Raî. “Estos problemas son consecuencia de conflictos árabes, regionales e internacionales".