Católicos indonesios donan sangre para regiones remotas de Papúa
de Mathias Hariyadi

La iniciativa fue promovida por Simon, un cristiano de la parroquia de Cristo Rey en Pejompongan, Yakarta Central. Durante el Ramadán, el mes sagrado de ayuno y oración, disminuyen considerablemente las donaciones y se agotan las reservas. La iniciativa se inspira en los gestos de Verónica y Simón de Cirene durante el Vía Crucis. Se ha eligió la diócesis de Agats, una de las zonas más difíciles del país.


Yakarta (AsiaNews) - Un cristiano indonesio de la parroquia de Cristo Rey en Pejompongan, Yakarta Central, comenzó una campaña para enviar donaciones de sangre a zonas remotas y problemáticas de Papúa, en particular a la diócesis de Agats. La iniciativa reviste una urgencia especial durante el Ramadán, el mes sagrado de ayuno y oración islámico, durante el cual los suministros de sangre y las donaciones a la Cruz Roja local, Palang Merah Indonesia, se reducen drásticamente y hay momentos de grave escasez.

La diócesis de Agats está ubicada en una de las regiones más remotas del archipiélago de Indonesia y se caracteriza por un terreno fangoso que no permite el cultivo, con excepción de algunos manglares y arbustos de agua salada. Para llegar allí desde la capital hay que realizar un largo viaje recurriendo a diversos medios de transporte, entre ellos aviones, ultraligeros y lanchas rápidas.

Debido a esta serie de dificultades, Simón (el cristiano que promueve la iniciativa) puso en marcha el proyecto "Donación de sangre para la diócesis de Agats". Se inspira en los gestos de Verónica y Simón de Cirene en las estaciones 4 y 6 del Via Crucis, y se eligió esa diócesis porque "es uno de los territorios más desfavorables" de todo el país, donde es difícil encontrar recursos naturales. . La donación de sangre durante el Ramadán, añade, es "uno de los gestos más importantes en un espíritu de compasión".

A las personas que se sumen a la iniciativa, prevista entre el 4 y el 22 de mayo, Simon donará 10 mil rupias indonesias (alrededor de un dólar) de su propio bolsillo. Cerca de cincuenta personas ya respondieron positivamente y donaron sangre a cambio de una suma simbólica pero de enorme valor y trascendencia.

Hace pocos días había propuesto el proyecto a los jóvenes y a los medios de comunicación vinculados a la arquidiócesis de Yakarta, para llegar a un grupo más amplio de posibles donantes, pero al principio no tuvo respuestas positivas. Sin embargo, cuando anoche el portal sesawi.net volvió a difundir el programa, se despertó el interés por el proyecto y llegaron los primeros benefactores anónimos.


"Donar sangre - señala Simon a AsiaNews - es un gesto de profunda humanidad, que va más allá e ignora la clase social y el elemento racial". Este gesto, prosigue, "es una respuesta humanitaria a situaciones urgentes que supera las fronteras y permite salvar vidas". Especialmente durante el Ramadán, cuando las reservas de sangre "sufren una reducción drástica, es un buen momento para actuar para los que no son musulmanes". “Como católicos - concluye - todos somos Verónica y Simón que contemplan los sufrimientos de Jesús”.